Todos los días siguen siendo 8 de marzo. UGT Andalucía no lo olvida. Este 2018 ha sido el año del despertar de la conciencia feminista. El año en que las mujeres nos hemos sentido unidas con un mismo objetivo, independientemente de nuestra ideología, y nos hemos despojado del miedo de denunciar el machismo, el acoso, la desigualdad. El año en que los hombres de bien han entendido que feminismo no es ir contra ellos, sino defender la igualdad de oportunidades y de trato; y los machistas han notado que un tsunami feminista se les venía encima.

Este movimiento social ha tenido su trascendencia política, pero no con la urgencia que se demandaba. En la práctica, los asesinatos machistas se han seguido produciendo, desgraciadamente Andalucía a la cabeza, y ya se acercan a mil las mujeres asesinadas desde 2003, que se empezó el recuento. La desigualdad de oportunidades laborales sigue existiendo, y la brecha salarial sigue siendo una triste realidad.

En Andalucía se ha aprobado una nueva Ley de Igualdad, que sustituye a la de 2007. Otorga a la administración autonómica de mayor capacidad de actuación contra la discriminación, tanto por las sanciones que impone, en caso de incumplimiento, como en las políticas activas de empleo. También promueve actuaciones de la sociedad y en la coeducación. UGT-A entiende que se podía haber llegado más lejos, pero sin duda contiene avances con respecto a la anterior.

Se han dictado dos recientes sentencias que ayudan a la mujer a ser madre y al hombre a ser corresponsable del cuidado de los bebés y el Tribunal Supremo ha declarado exentas de pagar el IRPF a las prestaciones por maternidad.

Desde UGT Andalucía hemos puesto en marcha una ambiciosa campaña de difusión para promover la igualdad en las pequeñas y medianas empresas, que suponen el 99% de todas las sociedades en nuestra comunidad. La campaña incluye seis vídeos, tipo cortos de cine, que afrontan los principales problemas que sufren las mujeres en el ámbito laboral. La precariedad laboral es una característica del empleo de las mujeres y UGT-A no va a permitir que siga siendo así. Pero hoy en día la realidad es que tres de cada 10 andaluzas en edad de trabajar no pueden hacerlo. Un 60% del paro en Andalucía es de mujeres, según los últimos datos de la EPA, y de cada 100 contratos a tiempo parcial 70 son de mujeres en Andalucía, donde la brecha salarial asciende al 24,21%. Esto supone que un millón treinta y seis mil mujeres andaluzas dejan de percibir 5.859 euros al año, brecha que aumenta con la jubilación, ya que un pensionista andaluz percibe un 35% más que una pensionista andaluza.

La campaña pone de manifiesto la necesidad de aplicar planes de igualdad, también en las pequeñas y medianas empresas, las que tienen menos de 250 trabajadores y trabajadoras. Precisamente en las empresas donde no son obligatorios. Actualmente, los técnicos y técnicas de UGT Andalucía están formando a cientos de representantes sindicales para que propongan y negocien planes de igualdad en sus empresas, y en algunas de ellas ya se están desarrollando.

El desarrollo de planes de igualdad no solo es beneficioso para las trabajadoras. Aprovechar el talento femenino en puestos de responsabilidad podría aumentar el PIB entre un 6 y un 10% per cápita, y generaría un 18% más de riqueza para Andalucía. Los datos hablan por sí solos. Ahora solo nos falta a todos y a todas un poco más de confianza, un poco más de feminismo.

 

Carmen Castilla | Secretaria General de UGT-A

@mc_castilla

 

 

Artículo incluido en el número de noviembre de la revista Agenda de la Empresa