Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el año 2050 el 70% de la población mundial vivirá en centros urbanos. Se estima que las ciudades consumen el 75% de la energía mundial, producen el 50% de los desechos globales y generan entre el 60 y el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que constituye un gran reto que requiere alcanzar un equilibrio entre los aspectos sociales, económicos y ambientales, así como con los propios ciudadanos.
Estas cifras son solo algunos de los ejemplos que muestran que en la actualidad el uso inteligente de las Tecnologías de la Información en la evolución de las ciudades o territorios resulta clave para adaptar los servicios públicos al crecimiento de la población, así como para para garantizar el desarrollo económico y social en los próximos años. De hecho, son muchas las ciudades que ya han iniciado el proceso de transformación digital de sus servicios públicos a través de plataformas que permiten monitorizarlos y operarlos bajo una visión holística y coordinada.
Las infraestructuras integradas con capacidades de interoperabilidad en tiempo real, el Big Data, el despliegue en la nube y la escalabilidad son los cimientos sobre los que cualquier plataforma para la gestión integral de las ciudades debe fundamentarse a la hora de gestionar la inmensa mayoría de los servicios verticales y poder predecir las necesidades de los ciudadanos.
Facilitan, por ejemplo, identificar patrones de consumo para predecir la demanda y ahorrar el agua destinada a riego en zonas de escasez, detectar posibles amenazas en la salud con hasta 24 horas de antelación, o predecir lugares donde se pueden producir retenciones, mediante la combinación de datos de cámaras de seguridad vial dotadas de Inteligencia Artificial y sensores con información meteorológica y de eventos, reduciendo hasta en 30 minutos al día el tiempo empleado en el desplazamiento.
La solución para Smart Cities de Minsait, una compañía de Indra, incorpora precisamente esa visión holística e integrada de una ciudad, que facilita conocer sus necesidades en tiempo real y predecir las futuras. Onesait Government Cities permite, a través de distintos módulos funcionales, controlar y gestionar aspectos tan variados como la afluencia turística, la eficiencia energética o la recogida de residuos, entre otras funciones. Todo ello desde una única interfaz cien por cien digital.
Esta solución funciona como “cuadro de mando holístico” de la ciudad y parte de los datos obtenidos de múltiples fuentes y dispositivos para integrarlos y gestionarlos bajo reglas y modelos algorítmicos, que permiten transformarlos en información relevante, tanto para los ciudadanos como para los gestores públicos, a los que ayudarán a tomar mejores decisiones y más adaptadas a las necesidades de la ciudad. Onesait Government Cities aporta una visión 360º de la realidad de la ciudad y facilita el tratamiento en tiempo de real de toda la información, así como la simulación de distintos escenarios para definir las mejores políticas públicas en ámbitos como la sanidad, la justicia, la educación o la lucha contra el fraude.
Según datos obtenidos a partir de nuestra experiencia, el uso de este tipo de plataformas en el gobierno de una ciudad se traduce en eficiencias que derivan en una notable mejora de la gestión de los servicios y repercuten positivamente en la calidad de vida de los ciudadanos.
Son los casos, por ejemplo, de disminuciones por encima del 35% en el consumo de agua para riego gracias al cruce de datos con el servicio de medioambiente y meteorología, del 45% en la factura energética de alumbrado y edificios público, o mejoras de un 25% en los tiempos de resolución de las solicitudes, quejas o sugerencias del ciudadano.
La tecnología es un aliado clave para construir ciudades que se adapten a las necesidades presentes y futuras de sus habitantes, pero siempre teniendo presente que su desarrollo debe incluir un enfoque inclusivo, sostenible y abierto, en el que, además de los propios ciudadanos, puedan tener cabida los diferentes actores de la urbe, incluyendo a las universidades, las empresas y los emprendedores como tractores de un desarrollo económico, no solo en sectores tecnológicos, sino también en otros como el turismo, los servicios energéticos o las infraestructuras.
Alberto Bernal
Director de Smart Cities de Minsait