Las exportaciones de la industria de alimentación y bebidas vuelve a superar los 30.000 millones de euros en exportaciones (30.470 millones) en 2018. A pesar de los ratios positivos alcanzados, las ventas al exterior se han visto afectadas por la inestabilidad de los mercados internacionales y que se ha resuelto en un cambio en la tendencia de las exportaciones que se mantienen estables tras 8 años consecutivos de crecimiento.

“La ralentización de los mercados europeos y las medidas proteccionistas derivadas de la guerra comercial entre Estados Unidos y China se acusa en el comportamiento de las exportaciones extracomunitarias de alimentos y bebidas españoles. Además, no hay que olvidar que los cinco primeros destinos de nuestros productos se concentran en países cuyas economías se han ralentizado como es el caso de Italia o Alemania, sin olvidar el efecto que tiene el Brexit sobre nuestra actividad” destaca el Informe Económico Anual de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).

No obstante, la actividad de la industria en el mercado internacional sigue manteniéndose como pilar de desarrollo para el sector y la economía nacional y permite seguir hablando de saldo comercial positivo por valor de 8.025 millones, acumulando así once años de superávit en la balanza comercial.

La producción de la IAB se aproxima a los 120.000 millones

La producción de la industria de alimentación y bebidas alcanzó un valor de 116.890 millones al cierre de 2018. Por quinto año consecutivo, el sector registra un crecimiento positivo en su producción real, acercándose a la barrera de los 120.000 millones. La actividad de esta industria supone el 3% PIB nacional y representa el 16% del conjunto de la industria española.

A pesar de las dudas que se derivan del contexto macroeconómico nacional e internacional y que han ralentizado el crecimiento en este término durante 2018, la industria de alimentación y bebidas continúa manteniendo el entorno de estabilidad presente durante los últimos años que destaca a los alimentos y bebidas como primer sector industrial de España. De hecho, el sector ha ampliado su valor añadido bruto un 3,4% más que en el ejercicio anterior hasta alcanzar los 30.847 millones.

En cuanto al consumo, el gasto en alimentación superó de nuevo los 100.000 millones en 2018, correspondiendo el 65,8% al consumo dentro del hogar y el 34,2% a la participación de hostelería y restauración.

Cinco años consecutivos creando empleo

Este esfuerzo emprendedor ha repercutido positivamente en el comportamiento de la afiliación a la Seguridad Social que sitúa al sector como proveedor del 21% del empleo de la industria manufacturera. De esta manera, alimentación y bebidas cuenta en 2018 con 426.300 afiliados, continuando la tendencia ascendente consolidada en los últimos cinco años.

De esta manera, con una tasa de crecimiento de afiliados del 2,9% con respecto al año anterior, el sector se sitúa por encima de la media de la industria manufacturera (2,7%) y de la totalidad de la industria (2,6%), evidenciando su papel estratégico para el conjunto económico y social de nuestro país.

Cabe destacar el importante ascenso del empleo femenino, donde el porcentaje de empleadas en la industria de alimentos y bebidas asciende al 37,2% y 28,5%, respectivamente. Además, este colectivo amplía su visibilidad sobre todo en el área de innovación, donde cerca del 46% del empleo generado en I+D es ocupado por mujeres.