El consejero delegado, José Bogas, ha pedido este viernes una tarifa eléctrica “más barata e inteligente” durante su discurso ante la junta general de accionistas que celebra la compañía este viernes.

En su opinión, esta nueva tarifa, que “liberara el control de potencia en los momentos de baja demanda, permitiría que la electricidad compitiera con otros vectores energéticos que son emisores de CO2, como el gas y el petróleo; mejoraría las condiciones en las que han de consumir electricidad determinados clientes estacionales, como es el caso de los regantes; fomentaría la calefacción residencial eléctrica, y pondría en valor adecuadamente la gestión de la demanda y la utilización de baterías para el almacenamiento de energía”.

“Las tarifas eléctricas españolas se encuentran entre las más elevadas de Europa. Y esto es así, fundamentalmente, porque casi la mitad de su importe se debe a sobrecostes de política energética e impuestos que nada tienen que ver con el estricto coste del suministro eléctrico”, ha lamentado.

Para José Bogas hay algunas medidas de carácter regulatorio “que resulta ineludible afrontar para cumplir los objetivos “satisfactoriamente ambiciosos” del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima”.

Así, ha señalado: eliminar progresivamente o reducir sustancialmente los costes ajenos al suministro eléctrico que pesan sobre las tarifas eléctricas; repartir entre todos los consumos energéticos los costes de las primas a las renovables y a la cogeneración “que actualmente solo soportan los consumidores eléctricos”; diseñar tarifas eléctricas inteligentes que transmitan a los consumidores las señales económicas “adecuadas para fomentar la electrificación de la demanda”, y aplicar una retribución “razonable” a la distribución que haga posible desarrollar las “importantes” inversiones en redes que contempla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, las cuales están estimadas en 37.000 millones de euros hasta 2030.