“A pesar del entorno de tipos de interés existente”

El Grupo Bankinter ha cerrado el primer trimestre con una ganancia neta de 145 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 198,6 millones, lo que refleja un incremento del 1,4% con respecto al mismo periodo del año anterior en ambos casos, “a pesar del entorno de tipos de interés existente”, apuntó la entidad.

El ROE, o rentabilidad sobre recursos propios, fue del 12,6%, y la ratio de morosidad se situó en el 2,87%, con una reducción interanual del 16%.

Los activos inmobiliarios adjudicados también experimentan una “sustancial rebaja”, hasta situarse en un valor bruto de 328,6 millones, frente a los 398,2 millones de hace un año. La cobertura de estos adjudicados es del 45,5%.

En lo que se refiere a la solvencia, la ratio de capital CET1 fully loaded cerró el trimestre en el 11,80%, lo que supone una holgura significativa, de 360 puntos básicos, frente al requerimiento de capital que le ha exigido a la entidad el Banco Central Europeo para el presente ejercicio.

En cuanto a la liquidez, el gap comercial (diferencia entre la inversión crediticia y los recursos captados de clientes) de la entidad se situó en 3.200 millones. En paralelo, la ratio de depósitos sobre créditos cerró en el 95,2%, 320 puntos básicos por encima de la correspondiente al primer trimestre de 2018.

Todos los márgenes de la cuenta de resultados del Grupo Bankinter al cierre del primer trimestre del año muestran cifras superiores a las del mismo periodo de 2018, lo que demuestra la capacidad de la entidad para seguir generando mayores ingresos.

El margen de intereses suma un total de 275,4 millones, que suponen un 1,3% más que a la misma fecha de 2018, pese a un entorno de tipos que se mantiene inalterable en niveles que dificultan el negocio bancario.

El margen bruto alcanza los 505,4 millones, un 1% más, con unos ingresos netos por comisiones de 114 millones en el año, que crecen al 5,1% y suponen el 23% del total de este margen.

Por su parte, el margen de explotación concluye, al 31 de marzo, en 254,3 millones de euros, un 1,8% más que un año atrás, con unos costes operativos que se mantienen a un nivel similar que en el primer trimestre de 2018, lo que conlleva una mejora de la ratio de eficiencia de la actividad bancaria con amortizaciones, que pasa del 46,6% de hace un año al 46,5% actual, gracias a los mayores ingresos.