Sacyr alcanzó un beneficio neto entre enero y marzo de 38 millones de euros, con un incremento del 10%. Por su parte, el Ebitda fue de 143 millones, el 28% más que ha cosechado en el mismo periodo del año anterior.

Durante el primer trimestre, la compañía registró un “importante aumento” del Ebitda en sus divisiones de negocio: Concesiones (+27%), Ingeniería e Infraestructuras (+40%), Servicios (+24%). Además, la rentabilidad del grupo, medida por el margen de Ebitda, pasó del 12,6% del primer trimestre de 2018 al 14,7%.

La cifra de negocios se situó en 972 millones (+10%), consecuencia del “éxito en la contratación” registrado por todas las áreas de negocio durante los últimos ejercicios.

Por su parte, la cartera de ingresos futuros cerró el trimestre en 42.912 millones (+3%). La cartera refleja la fuerte internacionalización de la compañía: el 72% está situada ya fuera de España. Esta cifra llega hasta el 88% en el caso de Ingeniería e Infraestructuras y al 82%, en el de Concesiones.

La deuda neta del grupo se situó en 4.177 millones, con unincremento respecto del cierre de 2018 (4.045 millones). La deuda neta con recurso, 1.124 millones, se reduce respecto de los 1.138 millones de finales del pasado ejercicio.

Sacyr desinvirtió en el primer trimestre su participación en Itínere Infraestructuras, por la que obtuvo un total de 202 millones. Además, con posterioridad a marzo, acordó la venta del 49% de siete activos chilenos por un importe total de 440 millones.