Naturgy ha completado el primer año de operación desde que la compañía lanzó su nuevo Plan Estratégico 2018-22, con el que sentó las bases de su estrategia de creación de valor a largo plazo. Los primeros seis meses de 2019 han estado marcados por el avance en la inversión en renovables y redes eléctricas, la buena evolución del negocio internacional, la implementación de su plan de eficiencias, la reorganización societaria y de gestión, y la venta de activos no estratégicos.

El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, destacó que “durante estos primeros doce meses del Plan Estratégico hemos sabido tomar medidas y reaccionar de forma ágil y decidida ante las incertidumbres y cambios que se han producido y se producen tanto a nivel económico como político y sectorial. El mundo está cambiando y nuestro negocio lo está haciendo aún a mayor velocidad, por lo que la transformación que estamos llevando a cabo en Naturgy es obligatoria y refuerza nuestra competitividad a nivel global”.

Reynés también señaló que “en esta primera parte del año quiero destacar el esfuerzo que seguimos haciendo para simplificar nuestra presencia geográfica y optimizar nuestro modelo de gestión. Hemos diseñado una nueva política comercial de la compañía que ha permitido mejorar los márgenes y reducir el riesgo. Todo ello junto al plan de eficiencias y la simplificación de los procesos”.

El EBITDA ordinario alcanzó los 2.277 millones de euros, un 8% más, sin tener en cuenta, entre otros factores, los costes de captura de 110 millones de euros asociados a la implementación del plan de eficiencias en los que se ha incurrido en este primer semestre. Después de estos efectos no ordinarios el EBITDA alcanzó los 2.150 millones de euros. Por su parte, el beneficio neto ordinario aumentó un 30%, hasta los 692 millones de euros, derivado principalmente de una mejora de la actividad y a las menores amortizaciones.

Las inversiones durante los seis primeros meses del año ascendieron a 700 millones de euros, que se han destinado principalmente a proyectos renovables, siempre respetando los criterios de rentabilidad fijados en la política de inversión de Naturgy (Golden rules). Desde el inicio del Plan Estratégico 18-22, Naturgy ha invertido 2.000 millones de euros, un 70% en renovables y en redes eléctricas, en línea con su ambición por una mayor electrificación.

A 30 de junio de 2019, la deuda neta alcanzó los 14.826 millones de euros, un 3% menos que el 31 de diciembre de 2018, gracias a un mayor foco en la generación de caja.