Williams & Humbert se ha vestido de gala para inaugurar sus nuevas instalaciones y actividades turísticas. Un acto que comenzó con las palabras de Ignacio Medina, director de Relaciones Institucionales, destacando que "es un día muy importante fruto del trabajo y la ilusión por mejorar cada día, más ahora que la bodega se ha incorporado a la Ruta del Vino".
Seguidamente fue Jorge Pascual, presidente del Consejo Regulador y de la asociación del Vino y el Brandy, quien resaltó que "a partir de ahora se integra en nuestra oferta una atractivo singular", como resultado de la transformación de un centro de visitas tradicional de una bodega en "una propuesta novedosa y atractiva muy necesaria en la oferta enoturística de la zona". Asimismo, Pascual felicitó a los responsables de la bodega "por su apuesta por la diversificación a través de un turismo de calidad".
Tras su intervención fue el propio presidente del Consejo Regulador el encargado de cortar la cinta que daba por inaugurada uno de los nuevos atractivos de la visita a la bodega. Un diorama virtual en el que la Sherry Girl, protagonista de un cuadro del pintor inglés William Powell y logotipo de la casa desde hace más de un siglo, cobra vida para explicarle a los visitantes el pasado y el presente de Williams & Humbert y de los vinos del Marco Jerez. Una original manera de amenizar los recorridos por dichas instalaciones bodegueras.
No obstante, uno de los momentos que más entusiasmo causó entre los asistentes fue el espectáculo que estrenaba la nueva pista ecuestre construida en el interior del edifico, caballos bailando al son de la música bajo las infinitas bóvedas de esta bodega, una de las más grandes de Europa. Como colofón unas sevillanas y un pasodoble, que interpretó en directo una banda de música, bailados por un pura raza y una mujer vestida de gitana.
Cerró el programa la inauguración del nuevo salón Gran Duque de Alba, con capacidad para 500 personas, que acoge una colección única de herramientas de la pisa de la uva, utensilios de laboratorios, prensas, antiguas bombas, llenadotas y taponadoras iniciada en siglo XVIII. El obispo Juan del Río bendijo las nuevas instalaciones.
