Portugal afronta desde este lunes, y por tiempo indefinido, una nueva huelga de los transportistas de mercancías peligrosas que tendrá efectos sobre el abastecimiento de combustible.

Tras meses de infructuosas negociaciones, las organizaciones convocantes -el Sindicato Nacional de Transportistas de Mercancías Peligrosas y el Sindicato Independiente de los Transportistas de Mercancías- decidieron este sábado en sendos plenos mantener el paro.

Los sindicatos exigen que la patronal del sector, Antram, cumpla el acuerdo firmado tras el anterior paro, que reconoce aumentos salariales para los transportistas.