El presidente de la Junta, Manuel Chaves, presidió en Sevilla la presentación del foro de debate Tribuna Económica de Andalucía 2007 , promovido por el ex presidente de la Junta Rafael Escuredo y el presidente de la Comisión de Relaciones Institucionales de la CEA, Juan Salas Tornero, para analizar el presente y el futuro de la economía española y andaluza.
En su intervención, Chaves subrayó la importancia de foros como éste, porque para Andalucía es importante contar con sólidas plataformas inspiradas en la rectitud política y la veracidad intelectual . Y lo creo así porque Andalucía ha hecho méritos suficientes que reclaman el más exigente examen. Y lo creo también porque estoy convencido de que el diálogo abierto, la discusión documentada y el análisis de buena fe son las más nobles armas con que cuenta la verdad para abrirse finalmente camino en una sociedad democrática , añadió.
Chaves afirmó que la economía andaluza está perfectamente bien pertrechada de buenas cifras, pero sigue necesitada de buenas palabras . Según explicó, esas cifras son excelentes desde hace casi una década y media, pero -dijo- seguimos teniendo dificultades para formar un relato unificado y compartido de nuestra realidad económica .
No obstante, señaló que los andaluces hemos hecho y estamos haciendo algo importante en materia económica: hemos quebrado el círculo vicioso de estancamiento que nos definió y atenazó en el pasado para ir transformándolo poco a poco en el círculo virtuoso de desarrollo, crecimiento y empleo que hoy define nuestro presente y estoy convencido de que definirá mañana nuestro futuro .
Una reforma razonablemente audaz
El presidente del Gobierno andaluz también se refirió a la reforma del Estatuto de Andalucía. En mi opinión, hemos propiciado una reforma política razonablemente audaz, una reforma planteada con responsabilidad, ambición y prudencia, un nuevo Estatuto que dará sus frutos políticos como dio los suyos el actual texto que ahora está a punto de ser sustituido , aseveró.
También señaló que admite que haya gente a la que sinceramente le cueste percibir o imaginar o no acepte los beneficios políticos y sociales que se derivarán de la reforma estatutaria , pero lo que dijo no admitir es el desprecio . Y me temo que todavía, a estas alturas, siguen difundiéndose profusamente demasiadas opiniones sobre Andalucía que no sólo no ocultan su desprecio hacia esta tierra, sino que incluso hasta procuran exhibirlo como un burdo signo de distinción, dicho sea en el peor sentido de la palabra distinción , concluyó.
