El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, afirmó ayer que la contratación de mano de obra femenina conlleva un mejor aprovechamiento del capital humano, mayor rentabilidad del dinero público utilizado en alcanzar un alto nivel formativo, mejor entendimiento, coordinación y organización entre las plantillas, y tasas elevadas de flexibilidad y polivalencia laboral ante las tareas a desarrollar. En definitiva, el titular de Trabajo subrayó que la contratación de mujeres aumenta la competitividad de las empresas.

Las declaraciones de Caldera tuvieron lugar en un acto promovido por el Foro del Pequeño Accionista, en un céntrico hotel madrileño. El objetivo de la jornada era «crear un escenario propicio para la discusión sobre el incipiente papel femenino en las esferas empresariales».

La intervención del ministro estuvo en sintonía con los resultados de la última Muestra Continua de Vidas Laborales (un amplio estudio sobre las características de los afiliados a la Seguridad Social), conocidos hace tan sólo unos días. Entre las conclusiones figuraba que el mantenimiento de las mujeres en el mercado de trabajo hasta los 65 años despejaría las incertidumbres que a medio y largo plazo se ciñen sobre el futuro del sistema de protección social. En la actualidad, la vida laboral femenina se trunca a los 54 años.