Una visión integral y complementaria de toda la rica oferta normativa turística de carácter oficial existente en España al servicio de los destinos y la industria turística, tanto a nivel nacional como autonómico

ANTECEDENTES

Ha trascurrido ya más de un lustro desde que nació el programa de Destinos Turísticos Inteligentes impulsado por la Secretaría de Estado de Turismo a través de Segittur, un periodo de tiempo todavía insuficiente para evaluar el efecto que haya podido tener un programa cuyo objetivo no podría ser más ambicioso: mejorar los niveles de competitividad de los destinos turísticos españoles y la calidad de vida de sus residentes, sin comprometer para ello la sostenibilidad presente y futura de dichos territorios.

Sin embargo, un lustro sí es un tiempo más que suficiente para destacar algunos de los logros que se han producido, especialmente durante este último año, y poner de manifiesto la importancia de preservar y seguir desarrollando un programa pionero y emblemático de una nueva forma de hacer política turística ligada al diagnóstico que, con una metodología común, realiza cada destino. Una lectura propia de problemas, necesidades y desafíos fruto del diálogo entre gestores del destino, empresarios y otros operadores turísticos.

Desde que, en el año 2012, el concepto de Destino Inteligente apareciera vinculado por primera vez a una estrategia nacional de turismo, el Plan Nacional e Integral de Turismo 2012-2015 (1), en el que se menciona expresamente como un concepto al servicio de la innovación en la gestión del destino, su adopción por parte del acervo de las políticas turísticas, tanto a nivel internacional como autonómico, no ha dejado de crecer.

Se trata de un término que, es necesario recordar, emerge en turismo bajo el paraguas de la firme apuesta que se hace en España por el diseño y desarrollo de políticas públicas específicas en materia de Ciudades Inteligentes, bajo el influjo de la Agenda Digital para España, de los seis objetivos específicos que en la misma se establecieron: 1) Desarrollo de la economía digital; 2) Promover la inclusión digital y empleabilidad; 3) Mejorar la e-administración; 4) Fomentar el despliegue de redes y servicios; 5) Impulsar el sistema de I+D+i en las TIC y 6) Reforzar la confianza en el ámbito digital; y de los diferentes planes de actuación y ayudas públicas que la desarrollaron a partir del año 2013, especialmente el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes.

El Plan Nacional de Ciudades Inteligentes (2) marcó un punto de inflexión en el modo en el que las políticas públicas de ámbito nacional ponían el foco en las ciudades como lugares de intervención prioritaria. Es por tanto en estas aglomeraciones urbanas en donde había que realizar un primer esfuerzo para atender a retos como la presión creciente que se ejerce sobre servicios públicos, recursos naturales, uso del espacio público o movilidad.

El mencionado Plan tendría continuidad poco después, ya en el año 2017, con el Plan Nacional de Territorios Inteligentes (3), en el que se integrarían convocatorias específicas en materia de Destinos Turísticos Inteligentes, Objetos Internos de Ciudad y proyectos piloto basados en tecnologías 5G, que actualmente están siendo objeto de aplicación.

En paralelo al diseño y puesta en marcha de los planes, se inició en España, a partir del año 2012, un intenso trabajo de impulso a la normalización y creación de definiciones y estándares en las diferentes áreas de la Ciudad Inteligente, para tratar de ordenar y articular un todavía incipiente mercado de las tecnologías relacionadas con la Smart City. Para ello, se promovió desde la Administración la constitución de un Comité Técnico de Normalización de Ciudades Inteligentes (CTN178) (4), estructurado en cinco subcomités (Infraestructuras; Indicadores y Semántica; Gobierno y Movilidad; Energía y Medio ambiente y Destinos Turísticos Inteligentes) y en sus 25 grupos de trabajo participan más de 250 entidades locales.

El Plan Nacional de Ciudades Inteligentes reconoció entonces el importante papel de las normas como acelerador en el desarrollo de las Ciudades Inteligentes, mediante la publicación de documentos normativos con requisitos técnicos para una mejor gestión de las mismas. Gracias al intenso trabajo realizado durante aquellos años, España se situó a la cabeza de la iniciativa europea en dicha materia, con una posición de liderazgo que todavía hoy sigue siendo reconocida internacionalmente.

En el ámbito específico del turismo se constituye, en el año 2013, el Subcomité de Destinos Turísticos Inteligentes formado por 180 vocales de todos los niveles de la administración pública, instituciones, universidades y centros de investigación, empresa y expertos independientes, que será el encargado de proponer la elaboración de nuevos documentos normativos y la elaboración de indicadores y métricas que promuevan el desarrollo y la difusión de Destinos Turísticos Inteligentes, que tendría como resultado la elaboración de la primera “Norma UNE 178501 Sistema de Gestión de los Destinos Turísticos Inteligentes. Requisitos”, algo que no habría sido posible sin el concurso de la entonces Secretaría de Estado de Sociedad de la Información y Agenda Digital.

Dos años después, en septiembre de 2015, también en el marco de los trabajos relativos al desarrollo del Plan Nacional de Ciudades Inteligentes, se elabora a modo de libro blanco de los Destinos Turísticos Inteligentes el ‘Informe destinos turísticos inteligentes: construyendo el futuro (5)’, en el que se presentaba el programa de Destinos Turísticos Inteligentes como instrumento público al servicio de la mejora de la competitividad turística de los destinos, un documento que asentaría las bases del nuevo modelo.

Desde entonces, el trabajo desarrollado en estos años ha permitido poner de manifiesto, una vez más, el papel fundamental que desempeña el liderazgo de la gestión pública en un desarrollo sostenible de la actividad turística. Un liderazgo para el cual el programa de Destinos Turísticos Inteligentes proporciona un instrumento muy valioso para identificar y priorizar primero los principales desafíos, y orientar y dirigir después la toma de decisiones y la asignación de recursos.

LA NUEVA HOJA DE RUTA DE LA POLÍTICA TURÍSTICA

En la actualidad, en el marco de la nuevas Directrices Generales de la Estrategia de Turismo Sostenible de España 2030 (6) que ha elaborado la Secretaría de Estado de Turismo, y que deberán dar lugar a la nueva estrategia todavía en fase de elaboración, la iniciativa de Destinos Turísticos Inteligentes deberá proporcionar un instrumento idóneo para, actuando directamente sobre el territorio, contribuir a consolidar los niveles de desarrollo y competitividad del modelo turístico español actual.  En definitiva, asentar las bases para el que deberá ser un nuevo modelo de desarrollo turístico más inteligente, es decir, más rentable, competitivo y de calidad basado en la innovación, el conocimiento, la tecnología y nuevos modelos de gobernanza colaborativa.

Una iniciativa, la de los destinos inteligentes, que deberá promover, dentro de la nueva hoja de ruta del Ministerio en el horizonte 2030, de la mano de las comunidades autónomas y de los gestores turísticos a nivel local, que los destinos se configuren como espacios turísticos innovadores, consolidados sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia que garantice el desarrollo sostenible del territorio turístico, accesible para todos, facilitando la interacción y la integración del visitante con el entorno e incrementando la calidad de su experiencia en el destino y la mejora la calidad de vida de los residentes de cada uno de ellos.

LA METODOLOGÍA DTI

Entre los grandes activos del programa de Destinos Turísticos Inteligentes es necesario destacar, sin lugar a dudas, su capacidad para haber desarrollado una metodología de cierta complejidad, pero de sencilla aplicación en un proceso de consenso con una enorme diversidad de actores, especialistas de las comunidades autónomas, los destinos y de la propia Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). También hay que destacar el modo en el que la metodología se ha beneficiado del contraste continuo a la que se la ha sometido gracias a la interacción mantenida con una gran diversidad de destinos de toda España que se han prestado a participar en el proceso durante los últimos cinco años.

El punto de partida de la metodología DTI fueron los trabajos desarrollados por diferentes organismos internacionales en el ámbito de los destinos turísticos como son la propia Organización Mundial del Turismo, la Comisión Europea, la OECD o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero a partir del mismo se ha desarrollado una metodología con una fisonomía propia cuya originalidad y valor destacan todos los que han pasado por ella.

Este programa propone, entre otros, un proceso de revisión interna de los destinos a partir de una batería de requisitos, cuyo grado de cumplimiento indicará cuáles son las acciones prioritarias a llevar a cabo para favorecer la competitividad del destino, una gestión más eficiente y su desarrollo sostenible. Concretamente, la metodología de diagnóstico de destinos inteligentes analiza más de 400 ítems, agrupados en ámbitos de evaluación, que repasan los cincos ejes de un DTI.

Sin embargo, es necesario señalar que se trata de una metodología “viva” en constante evolución para poder atender los rápidos cambios que la actualidad impone en todos los ámbitos de la gestión local.

Para la puesta en marcha e implantación del modelo DTI se requiere la actuación conjunta de las administraciones públicas y demás agentes relevantes del sector turístico en el destino, así como el sector privado, el sector académico y organizaciones de I+D+i.

Y es que abordar el complejo entramado de retos a los que se enfrentan nuestros destinos exige a los diferentes ámbitos competenciales, a nivel local, autonómico y nacional, enfoques multidisciplinares e integradores que puedan considerar simultáneamente las dimensiones de buen gobierno, sostenibilidad económica, social y medioambiental, accesibilidad y, de forma transversal a todas ellas, tecnológica.

Entre los principales objetivos que persigue la metodología DTI para el destino que la implanta se pueden mencionar los siguientes: 1) Mejorar la gobernanza de los destinos turísticos; 2) Fomentar la sostenibilidad económica, cultural, social y medioambiental del turismo; 3) Favorecer la transformación digital de empresas y destinos turísticos y, finalmente, 4) Promover un turismo accesible para todos.

El primer paso, la primera fase del proyecto DTI, consiste en efectuar un diagnóstico que permitirá abordar un plan de acción del destino; todo ello implica evaluar una amplia batería de requisitos del modelo y establecer un grado de cumplimiento global y por ejes. Derivado de éste, se elabora una estrategia y planificación de acciones para alcanzar el máximo alineamiento con la metodología. Si la puntuación obtenida supera el 20%, el destino recibe un distintivo de Destino Turístico Inteligente adherido, con el compromiso de que irá acometiendo las acciones plasmadas en el plan de acción en su proceso de conversión a DTI. Pasado el plazo establecido para la aplicación de la nueva estrategia, se evaluará de nuevo la situación del destino.

Este proceso culmina con la distinción definitiva como Destino Turístico Inteligente tras aplicar la metodología de gestión y planificación desarrollada por Segittur, que proporciona un marco homogéneo con el que tecnificar los destinos e innovar en su gestión. A partir de este momento se inician acciones de control y seguimiento para proceder a la renovación del distintivo.

Se trata, por lo tanto, de promover una suerte de círculo virtuoso de mejora continua en el que a cada nuevo reto o problema identificado se pueda asociar una acción o medida concreta para hacerle frente en un plazo de tiempo razonable.

La Organización Mundial del Turismo reconoció recientemente que “los Destinos Turísticos Inteligentes son clave para el desarrollo sostenible y contribuyen, no solo a introducir mejoras para el sector turístico, sino también para el conjunto de la sociedad” y que “el uso de soluciones tecnológicas que plantea el modelo de Destino Turístico Inteligente contribuye a mejorar el proceso de toma de decisiones informadas, a la priorización de medidas y a la anticipación de futuros escenarios, lo que es esencial para la gestión responsable del turismo y su impacto”; se trata, en definitiva, de lo que la propia OMT ha recogido como prioritario en su nuevo programa de trabajo: “hacer el turismo más inteligente”. Un ámbito en el que España vuelve a situarse a la cabeza de las iniciativas existentes a nivel internacional.

LOS LOGROS RECIENTES

1. La Red de Destinos Turísticos Inteligentes (RED DTI)

A finales de 2018 se produjo uno de los hitos más destacables del programa de DTI, aldabonazo definitivo y muestra inequívoca del interés que tienen los destinos en el mismo, como fue la constitución de la Red de Destinos Turísticos Inteligentes (RED DTI), conformada como un nuevo instrumento de ejecución de la política turística y principal herramienta de referencia para la identificación y promoción de ejemplos de buenas prácticas en los cinco ejes en torno a los cuales se estructura un Destino Inteligente: gobernanza, sostenibilidad, innovación, tecnología y accesibilidad.

Mediante la misma se trata de integrar a todos los DTI, aquellos que han pasado por la fase de diagnóstico de DTI y aquellos que, aunque no lo han hecho todavía, tienen interés en seguir el proceso en un espacio común, en el que, además de propiciarse el encuentro entre ellos, se promueva la consecución de alianzas estratégicas entre estos y el sector privado, al que también se le ha dado la posibilidad de incorporarse a la Red. Este último hecho se trata de una novedad notable en la medida que se conforma una red que no se encuentra circunscrita exclusivamente a las entidades locales y territorios turísticos, sino que pretende también dar cabida a todo aquel interesado en proporcionar asistencia a los destinos, tanto en la implantación de la metodología, la transferencia tecnológica, o como en ámbitos relacionados con formación y capacitación, acceso a bases de datos de ayudas, subvenciones y financiación, soluciones tecnológicas y visibilidad internacional, entre otros.

Entre los retos y ámbitos críticos que de forma específica se han identificado, a los que a través de la RED de DTI se pretende contribuir a dar respuesta, se pueden destacar cuestiones relacionadas con materias como el posicionamiento en los mercados internacionales, la gestión de la concentración de turistas en el destino, la digitalización o la preservación del medio ambiente.

Finalmente, mencionar en este punto que, hasta la fecha, son más de 47 destinos los que ya forman parte de la Red, de los cuales más de 25 han pasado por los trabajos de Diagnóstico de DTI y se encuentran en proceso de ejecución y seguimiento de sus planes de acción, habiéndose recibido muestras de interés de una veintena larga de nuevos destinos.

2. El impulso en materia de normalización y coordinación normativa

Durante el último año se ha mantenido un intenso trabajo en materia de normalización turística, especialmente dentro del Subcomité 5 de Destinos Turísticos Inteligentes, con la aprobación de dos nuevas normas en el seno del CTN 178: la “Norma UNE 178504 Hotel Digital Inteligente y Conectado (HDIC) a plataformas de destino turístico inteligente / ciudad inteligente. Requisitos y recomendaciones”; y la “Norma UNE 178503 Destinos turísticos inteligentes. Semántica aplicada a turismo”.

Así mismo, también en 2019 se ha conformado en el seno de UNE, y presidido por la administración turística, el primer Comité de Coordinación Interinstitucional de estándares y distintivos turísticos (UNETUR), un nuevo modelo de gobernanza que, por primera vez, permite ordenar, coordinar y orientar las diferentes iniciativas, marcas y distintivos turísticos oficiales que existen en España en materia de certificación y reconocimiento turístico (SICTUR, ICTE, DTI, etc.), así como los nuevos trabajos de normalización que se realicen.

El nuevo modelo permitirá, por primera vez, ofrecer una visión integral y complementaria de toda la rica oferta normativa turística de carácter oficial existente en España, al servicio de los destinos y la industria turística, tanto a nivel nacional como autonómico.

3. La vinculación entre la metodología DTI y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

En septiembre del año 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (7), un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. Los Estados miembro de las Naciones Unidas aprobaron una resolución en la que reconocen que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza y afirman que, sin lograrla, no puede haber desarrollo sostenible.

En la medida que el turismo es una de las fuerzas motrices del crecimiento económico mundial y actualmente proporciona en todo el mundo uno de cada 11 puestos de trabajo, y es una de las primeras industrias nacionales, era fundamental vincular la metodología de DTI con la consecución de dichos objetivos, no solamente entre los destinos y ciudades de mayor tamaño, sino de forma muy especial entre aquellos territorios rurales y destinos de escala mucho menor.

De este modo, en la vigente metodología de DTI, es posible establecer una relación explícita entre el cumplimiento de los requisitos de un DTI y su contribución directa o indirecta a alcanzar muchas de las metas de los 17 ODS.  Entre los ejemplos concretos se puede destacar el Objetivo 4 – Educación de calidad y su meta 4.7 “Adquirir conocimientos necesarios para promover el desarrollo sostenible”, que se corresponde directamente con un requisito de la metodología DTI, “fomentar programas formativos en materia de desarrollo turístico sostenible en el destino, su ente gestor y el sector privado”.

Otro buen ejemplo lo encontramos en relación con el Objetivo 5 – Igualdad de género y serían los requisitos orientados a maximizar la inclusión de la mujer en el sector turístico y la igualdad de condiciones laborales, aspectos ambos que han sido considerados dentro de la metodología de DTI. Otros objetivos, como el 6 – Agua y saneamiento, el 7 – Energías renovables o el 11 – Ciudades y comunidades sostenibles, son precisamente la base del eje de sostenibilidad del modelo de Destino Turístico Inteligente; y finamente otros, como el 13 – Cambio climático, 14 – Flora y fauna acuáticas o el 15 – Flora y fauna terrestres, han protagonizado los modelos de desarrollo turístico sostenible desde hace décadas, siendo también protagonistas del modelo DTI.

Tal y como he mencionado anteriormente, se trata de ofrecer una metodología de trabajo a los destinos permeable a los cambios y desafíos que trae consigo el desarrollo de la agenda global, promoviendo una actuación a nivel local sin perder el horizonte global, actuando a corto plazo para preservar los recursos en el largo plazo. En definitiva, sin dejar en la cuneta aquellos principios, más vigentes que nunca, que hace más de 25 años estableció la famosa Agenda 21 durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo o “Cumbre de la Tierra” celebrada en Río de Janeiro en el año 1992. Una metodología que mira al futuro sin olvidar valores, principios y recomendaciones del pasado más vigentes que nunca.

4. La internacionalización del modelo DTI

Finalmente, mencionar también como logro de los últimos años el fuerte impulso al proceso de internacionalización que está experimentando el modelo DTI desarrollado por España, especialmente en Latinoamérica, aunque no solo, y son cada día más más países europeos y asiáticos los que se interesan por la metodología que se ha desarrollado en España.

Entre los países que han utilizado el modelo o están valorando su utilización como instrumento al servicio de la mejora de la competitividad de sus destinos turísticos se pueden mencionar países como Argentina, Brasil, Chile, México o República Dominicana, en los que, o bien se han realizado jornadas de familiarización con la misma, se han puesto en marcha proyectos de implantación del modelo en destinos piloto (Cozumel y Tequila en México, o la Cuenca del Lago Llanquihue en Chile), o se han recibido muestras de interés.

Prueba indiscutible del enorme interés y expectación que ha suscitado la iniciativa de DTI entre los países americanos es la presencia que han tenido muchos de ellos en los dos últimos congresos internacionales de Destinos Turísticos Inteligentes que se han celebrado en España en Murcia en 2017 y en Oviedo en 2018.

En el ámbito internacional, no se nos puede pasar por alto el hecho de la influencia que ejercen los grandes organismos multilaterales sobre la agenda política global, tanto desde la perspectiva de la identificación de grandes retos y desafíos, como desde el punto de vista de la promoción de determinadas políticas e instrumentos al servicio de los países. Es por lo tanto muy relevante mencionar el hecho de que, durante los últimos años, algunos de estos organismos hayan incorporado a los Destinos Inteligentes por primera vez en su acervo de recomendaciones y buenas prácticas, entre ellos la OECD, la OMT, el BID, la WTTC o la propia Comisión Europea.

Me detengo aquí, no se trata de hacer una lista exhaustiva de todo lo realizado, pero sí de poner el acento en algunos hitos. 2019 supondrá una oportunidad inmejorable para articular, consolidar y extender el modelo descrito, así como para alinear proyectos, presupuestos y coordinar las iniciativas de las diferentes administraciones. La voluntad y predisposición de los integrantes de la Red de Destinos Turísticos Inteligentes no puede ser mayor, contamos con experiencias, normas (UNE y metodología Segittur), instrumentos de coordinación de todos los agentes y la voluntad de contribuir a enriquecer y liderar la definición de políticas turísticas

 

(1) https://turismo.gob.es/es-es/servicios/Documents/Plan-Nacional-Integral-Turismo-2012-2015.pdf
(2) http://www.upv.es/contenidos/CAMUNISO/info/U0684517.pdf
(3) https://avancedigital.gob.es/planes-TIC/agenda-digital/DescargasAgendaDigital/Planes%20espec%C3%ADficos/Plan-ADpE-11_Plan-Nacional-Territorios-Inteligentes.pdf
(4) https://www.une.org/encuentra-tu-norma/comites-tecnicos-de-normalizacion/comite?c=CTN%20178
(5) https://www.segittur.es/opencms/export/sites/segitur/.content/galerias/descargas/proyectos/Libro-Blanco-Destinos-Tursticos-Inteligentes-ok_es.pdf
(6) https://turismo.gob.es/es-es/estrategia-turismo-sostenible/Documents/directrices-estrategia-turismo-sostenible.pdf
(7) https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/

 

Enrique Martínez WEB Enrique

Presidente de Segittur

 

 

Artículo incluido en el especial sobre Destinos Turísticos Inteligentes del número de septiembre de la revista Agenda de la Empresa