Anibal Ollero Baturone, catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla, recibió ayer el IV Premio a la Investigación “Javier Benjumea Puigcerver” por el desarrollo de prototipos de robots y sistemas para aplicaciones en distintos campos como el espacio, los incendios forestales, la acuicultura, la agricultura, la inspección de edificios e instalaciones.

Anibal Ollero Baturone ha investigado en nuevos métodos, tecnologías y aplicaciones de robótica, control y percepción, incluyendo vehículos autónomos, robótica aérea, cooperación entre múltiples robots, y sistemas distribuidos en red para adquisición de información y control. Ha dirigido 16 tesis doctorales; es autor o co-autor de más de 300 publicaciones y ha liderado o participado más de 70 proyectos de I+D.

La IV Edición del Premio de Investigación se concedió ayer, 8 de enero, ante un centenar de académicos e investigadores en un acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla en el que participaron el Rector de la Universidad, Miguel Florencio; la Presidenta del Consejo Social de la Universidad de Sevilla, María Luisa García; y los Presidentes de la Fundación Focus-Abengoa, Felipe y Javier Benjumea Llorente.

Este galardón pretende reconocer la labor realizada por los miembros investigadores de la comunidad universitaria (doctores, licenciados o diplomados) que participan en proyectos que puedan satisfacer las necesidades de las empresas y entidades en cuanto a la investigación y desarrollo. La investigación realizada por Anibal Ollero ha sido transferida a empresas dando origen a productos en el sector aeronáutico, sistemas de navegación, protección al medio ambiente, prueba de vehículos, vigilancia, piscifactorias, automatización de industrias, etc.

El catedrático Anibal Ollero Baturone ha destacado además por el sistema distribuido para la prueba de componentes y sistemas de avión que se han implantado en colaboración en EADS-CASA en la factoría de San Pablo. Sistema que ha sido seleccionado para su aplicación en el A400M. Ha desarrollado, además, sistemas de teleoperación y gestión de la ejecución de diferentes experimentos en el módulo Columbus de la Agencia Espacial Europea (ESA) en la Agencia Espacial Internacional.

Una línea de investigación (en colaboración con la Universidad de Málaga) ha desarrollado el primer robot autónomo en el mundo para la realización de tareas en invernaderos y en particular para la fumigación autónoma. La prestigiosa revista dedicada a la aplicación práctica de la robótica IEEE Robotics and Automation Magazine le dedicó una portada. Ha desarrollado también un robot con aplicaciones forestales y de removido de residuos.

Las investigaciones que ha dirigido se han aplicado también a la protección del medio ambiente a través de técnicas de detección automática de incendios forestales empleando imágenes de infrarrojos y visuales, con una tasa de falsas alarmas inferior a 5%. El sistema se probó con éxito en una instalación de NAVANTIA en el parque de los Alcornocales, empresa a la cual se transfirieron los resultados. Se ha desarrollado también el primer sistema capaz de monitorizar un incendio forestal y obtener medidas, tales como la velocidad de propagación y la altura máxima de las llamas de forma totalmente autónoma, empleando para ello cámaras visuales y de infrarrojos que pueden ubicarse tanto en plataformas fijas como en vehículos terrestres y aéreos. El sistema se ha demostrado en incendios forestales experimentales realizados en la sierra de Gestosa cerca de Coimbra (Portugal).

Las investigaciones han llevado a cabo también un sistema aplicado en la acuicultura, a través de un sistema de visión estéreo para la estimación del tamaño de los peces nadando en estanques y jaulas marinas que puede considerarse como el primero del mundo totalmente autónomo para esta aplicación.

El trabajo premiado con una aportación de 18.000 euros, diploma acreditativo y la publicación del mismo se titula “Sistemas autónomos y distribuidos para aplicaciones en vehículos y entornos no acondicionados”.

Durante el acto se presentó además la publicación del trabajo premiado en la III edición del Premio, obra del catedrático de Fisiología y Biofísica D. José López Barneo, bajo el título de “Sensibilidad al oxígeno y neurodegeneración: un encuentro recurrente. Autotrasplante de células del cuerpo carotídeo en la enfermedad de Parkinson”.

En pasadas ediciones han optado al Premio “Javier Benjumea Puigcerver”, Miguel Angel de la Rosa Acosta, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Sevilla (en la I edición); Antonio Barrero Ripoll, catedrático de Ingeniería Energética y Mecánica de Fluidos de la Universidad de Sevilla (en la II edición) y José López Barneo, catedrático de Fisiología y Biofísica de la Universidad de Sevilla (en la III edición).

El Consejo Social es el órgano de participación de la Sociedad en la Universidad teniendo entre sus funciones promover la adecuación de la oferta de enseñanzas y actividades de la sociedad andaluza. Tres bloques configuran las funciones del Consejo Social según su normativa reguladora: económico-financiero, en el que se encuadran facultades de aprobación y liquidación de los presupuestos universitarios, tasas y precios públicos, etc-; académico, que abarca entre otras aprobación de nuevas titulaciones y normas de permanencia de alumnos; y relaciones con la sociedad, con funciones de promoción de convenios y del mecenazgo y de la colaboración de la sociedad en la financiación de la Universidad.

El Consejo Social de la Universidad de Sevilla decidió promover el establecimiento de un Premio de Investigación “Javier Benjumea Puigcerver” para perpetuar la memoria de tan insigne personalidad de la sociedad sevillana que recibió el Doctor Honoris Causa por la Universidad de Sevilla.

Creada por Abengoa en el año de 1982, la Fundación Focus-Abengoa tiene como misión llevar a la práctica la política de acción social de Abengoa, que ejerce sin ánimo de lucro con fines de interés general, y enfoca hacia una labor asistencial, educativa, cultural, científica, de investigación y desarrollo tecnológico. La Fundación se ha convertido en un valioso instrumento inserto en la cultura de Abengoa. No sólo es capaz de atender al desarrollo profesional y humano de sus empleados, sino también, de conectar con las nuevas sensibilidades de la sociedad en su conjunto, gestionando, en suma, unos activos no tangibles cuyo impacto revierte y se propaga en los propios valores y fines empresariales.