Tras un escueto comunicado en el que aseguraba que tomaba nota de la operación de compra de un 10% de Endesa por parte de Acciona y la intención del grupo de Entrecanales de llegar al 25% de la eléctrica, el grupo Eon se descolgó con el anuncio de una fuerte subida de su oferta. Concretamente, del 37,25% respecto a su precio actual (25,25%), lo que la sitúa en 35 euros por acción.

La batalla de OPA sobre Endesa ha sido el detonante de los últimos movimientos corporativos en el sector eléctrico, protagonizados por dos de los principales grupos constructores y de servicios españoles. De hecho, tras la oferta de compra de E.ON sobre Endesa, los informes de los principales bancos de negocios incidían en dos posibles escenarios: o bien se abría la veda para la entrada de más grupos extranjeros o se desataba un movimiento de concentración para impulsar la creación de una gran utility española.

Si el lunes fue Acciona quien sorprendió a casi todos al adquirir un 10% de Endesa, lo que da un vuelco a las opas que han lanzado sobre esta eléctrica Gas Natural y E.ON, ayer fue otro grupo de construcción y servicios, ACS, quien formuló una orden de compra sobre el 10% de Iberdrola. Sin olvidar que E.ON anunció anoche que está dispuesto a pagar 35 euros por acción de Endesa (tres euros más que Acciona).

El mandamiento ordenado por ACS se realiza a través de Merril Lynch y BBVA, a 37 euros por acción, lo que supone un desembolso de 3.335,7 millones de euros. Fuentes del sector confirmaron a este periódico que ACS tenía ya ayer por la tarde casi un 4% de Iberdrola, porcentaje que espera superar a lo largo del día de hoy.

La operación supone, según todas las fuentes consultadas, un primer paso de ACS, grupo que preside Florentino Pérez, para fusionar Unión Fenosa e Iberdrola, ya que ese grupo de construcción y servicios es el accionista de referencia de Fenosa, de la que posee el 35,18%.

Sin embargo, tanto ACS como Iberdrola no están dispuestos a dar pasos sólidos hacia la mencionada fusión hasta que haya un acuerdo político que propicie un cambio sustancial de las normas de competencia sobre el que ya existen contactos. Cabe recordar que en las últimas fusiones planteadas, «uno más uno era menos de uno», lo que las compañías implicadas no están dispuestas a admitir, tal y como sucedió con la fusión entre Endesa e Iberdrola.

Por lo tanto, se estarían creando dos grandes grupos energéticos: uno, en torno a Endesa, bien sea con Acciona o con E.ON, ya que Gas Natural estaría casi descartada; y el otro, entre Iberdrola y Unión Fenosa. Es decir, se quedarían de momento sin pareja la gasista y Repsol YPF, casualmente controladas por La Caixa.