Históricamente la función de compras se centró en cubrir las necesidades específicas de una empresa, asegurando el suministro futuro, al menor coste posible. Esta era su esencia, buscando la reducción de inventarios, el suministro “just in time” o los preceptos “lean”. Durante los últimos años estamos viviendo un cambio de paradigma dónde nuestra actividad ha virado hacia objetivos más sostenibles, buscando mitigar el impacto ambiental de las compras, reduciendo los riesgos en la contratación con terceros, o asegurando el cumplimiento de códigos de conducta éticos en los proveedores. Sin olvidarnos además del aporte que, en paralelo, podemos hacer a la innovación de las empresas. Nuestra función es un óptimo engranaje que facilita el acceso a la innovación de los proveedores. En cualquier caso, todo ello es atravesado por un concepto que vertebra nuestro desempeño hoy por hoy: la sostenibilidad.

Una gestión sostenible dependiente de la excelencia, eso sí. La excelencia será indispensable en el nuevo modelo relacional de los negocios, donde el cliente evalúa a la empresa no sólo por la calidad de su producto o servicio, sino por la calidad de su red de proveedores, generándose un “valor de proveedor”. La responsabilidad de gestión de estos activos por parte de los gerentes de Compras va unido a un nivel equivalente de responsabilidad en la transmisión de los requisitos corporativos de RSC a las empresas proveedoras y, en consecuencia, en la gestión de los riesgos asociados para el negocio. Esta es la ecuación clave para una función cada vez más estratégica para las organizaciones.

En Cosentino, ya estamos recorriendo este camino de excelencia en los procesos y de mejora continua. Acorde con nuestro ADN e impulsada desde la Alta Dirección, tenemos instaurada la visión de aunar el óptimo desarrollo del negocio y la rentabilidad, con dar respuesta a los retos globales del desarrollo -materializados desde 2015 en los Objetivos de Desarrollo Sostenible-, así como con satisfacer las crecientes demandas sociales de ética, transparencia y diálogo. En definitiva, asumimos el reto de integrar la sostenibilidad en la estrategia corporativa a través de su aplicación efectiva en los procesos de negocio en toda la cadena de valor.

Para poder desarrollar una estrategia de Compras con criterios de RSC, se hace necesario disponer de pautas con un alto nivel de detalle, que sean capaces de evaluar un modelo de gestión adecuado. Con este objetivo se desarrolló la norma ISO 20400 de Compras Sostenibles. En Cosentino hemos logrado el hito de ser la primera compañía, tanto de nuestro sector como a nivel mundial, en obtener la certificación ISO 20400:2017 bajo las directrices de la Federación Mundial de Compras. Un logro que ha acreditado un largo proceso por el que apostamos hace años en dirección hacía la gestión responsable, excelente y bajo estrictos principios sostenibles.

En nuestro caso, ponemos la sostenibilidad en el centro de nuestro modelo. Ya no contemplamos un crecimiento que no sea responsable. Y desde Compras, debemos asegurar una integración de la RSC en nuestros procesos, de forma que alcance de manera eficaz a todos los agentes de la cadena de valor. No hay otro camino posible. Seguiremos buscando el ahorro de costes, pensando en gastos, cuadrar presupuestos, etc., pero el beneficio real a futuro vendrá de actuar con políticas claras de actuación ética, excelente y sostenible. Solo esta visión permitirá crear un clima de confianza que contribuirá a una gestión franca y constructiva en toda la cadena de suministro.

 

Julio Martín Julio_Martin_Cosentino

Vicepresidente Global de Compras de Grupo Cosentino