Hasta los 423 millones de toneladas

El consumo nacional de materiales, que mide la cantidad anual de materiales sólidos, líquidos y gaseosos (sin incluir aire ni agua) usada directamente por la economía, aumentó un 3,7% en 2018 al alcanzar los 423,0 millones de toneladas en 2018, según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La productividad de materiales, o cantidad de Producto Interior Bruto (PIB) generado por unidad de consumo de materiales, alcanzó los 2.764,3 euros por tonelada, con un descenso del 1,3% respecto al año anterior.

Por su parte, el consumo de materiales por habitante se incrementó un 3,3%, situándose en 9,1 toneladas.

Al igual que en años anteriores, el principal componente del consumo de materiales fue la extracción nacional, con el 82,8% del total. Alcanzó los 350,0 millones de toneladas, un 5,9% más que en 2018.

El balance comercial físico (importaciones menos exportaciones) fue de 73,0 millones de toneladas en 2018, con un descenso del 5,9%. Las importaciones alcanzaron los 279,1 millones de toneladas, frente a los 206,1 millones de las exportaciones.

Los principales materiales extraídos en el territorio nacional en 2018 fueron los Minerales no metálicos (principalmente piedra caliza, yeso y arena) y la biomasa (donde destacaron los cereales, y las frutas y hortalizas), con 191,0 y 137,1 millones de toneladas, respectivamente. La extracción de minerales no metálicos se redujo un 1,5% respecto al año anterior, mientras que la de biomasa se incrementó un 15,3%.

Los combustibles fósiles (carbón, crudos del petróleo, gas natural y derivados) fueron los materiales con mayor peso en el balance comercial físico de 2018, tanto en importaciones (50,4% del total) como en exportaciones (27,9%). Por detrás se situó la biomasa (20,2% y 25,3%, respectivamente). Los combustibles fósiles presentaron el balance comercial físico más positivo (83,2 millones de toneladas). Por el contrario, los minerales no metálicos registraron el más negativo (–26,3 millones).