Con un déficit público del 2,3% del PIB

Las previsiones de crecimiento para la economía española en 2019 del Boletín Trimestral de Coyuntura Económica FOCUS, que elabora el Gabinete de Estudios Económicos de Axesor, la sitúan en del 2%, con un crecimiento más equilibrado gracias a la aportación positiva de la demanda interna (a pesar de su ralentización) y a la mejora en la contribución de la demanda externa neta. Ello permitiría que la tasa de paro promedio se sitúe en el 14,1% de la población activa.

Además, prevén que el déficit público sea del 2,3% del PIB en 2019 y que los precios aumenten un 0,8% en 2019 y un 1,3% en 2020.

Respecto a las exportaciones de bienes y servicios, para el conjunto de 2019 desde Axesor esperan un crecimiento del 2,3% y para 2020, del 2,6%.

“La economía española ha asistido a un periodo de ralentización que continuará en 2020, un año que prevemos que cerrará con un crecimiento del 1,6% del PIB. Esta moderación tendrá lugar a través de dos canales: el consumo privado y el sector exterior”, avanzan.

El documento apunta que la tasa de paro podría situarse alrededor del 13,5% en 2020 y que el déficit público no bajaría del 2% del PIB, a pesar de mantener la inversión pública en tecnología, investigación y bienes de equipo en mínimos.

Por su parte, continúan, el crédito a empresas y familias empezó a caer en el verano y “es probable que lo siga haciendo en 2020”. Prevemos que estas seguirán cayendo en los próximos meses, con un efecto negativo sobre la iniciación de viviendas y el empleo en el sector de la construcción.

Asimismo, prevén que la demanda interna en 2020 moderará su crecimiento, aunque se mantendrá como el principal motor de la economía. Las rentas de las familias seguirán creciendo a “tasas notables”, alrededor del 4% nominal, gracias al repunte del avance de los salarios, “que compensará la desaceleración del crecimiento del empleo”. Esta favorable evolución de los ingresos permitirá que el crecimiento del consumo privado repunte ligeramente respecto a los registros de 2019. “No obstante, este repunte será limitado y prevemos que las familias continúen recomponiendo su colchón de ahorro en respuesta a unas perspectivas macroeconómicas algo menos favorables. El aumento del ahorro, si bien frenará el ritmo de crecimiento de la economía a corto plazo, también permitirá dotarla de una mayor resistencia de cara al futuro”.

La inversión, por su parte, prevén que siga creciendo gracias a las “razonablemente favorables” perspectivas de la demanda interna y al entorno financiero acomodaticio, aunque lo hará a ritmos “más débiles”, de alrededor de un punto y medio anuales en 2020, como resultado de las “dificultades específicas” que atraviesa el sector manufacturero.

Dificultades y riesgos

Para Axesor, una de las dificultades de la economía española reside en elevar su crecimiento potencial. “La parálisis parlamentaria ha parado en seco las reformas estructurales, las cuales, cuando se pongan en marcha, tardarán varios trimestres en ver resultados. Si consideramos que el crecimiento potencial de la economía española se sitúa alrededor del 1,5%, en 2020 estaría prácticamente creciendo a ese ritmo potencial. A partir de ahí se hará más difícil volver a crecer por encima del potencial sin reformas estructurale”s.

A ello, Axesor suma tres “importantes” riesgos: el comercial (en el que se incluyen el brexit y la mayor dependencia de los mercados exteriores que tiene hoy la economía española), el político (donde los casi nueve meses de un gobierno en funciones y la cuestión catalana no resuelta “llevan asociada una incertidumbre que no facilita ni la inversión por parte de las empresas ni la confianza para tomar decisiones por parte de las familias”) y el riesgo de un aterrizaje “más brusco del previsto” por parte de la economía de la eurozona. “Este podría tomar a la economía española con el pie cambiado y sin haber hecho los deberes de ajuste presupuestario y, en ese caso, un posible pinchazo de la burbuja de deuda europea podría aumentar la aversión al riesgo de los inversores, con el resultado de un aumento de la prima de riesgo española”.