Existe la creencia popular de que eres lo que comes. En España estamos cambiando nuestros hábitos alimenticios, nos estamos adaptando a la cultura anglosajona pero en su vertiente menos saludable. Estamos perdiendo nuestras sanas costumbres. Hoy día, comemos mucha más carne, lácteos, comida procesada y hemos disminuido la ingesta de productos frescos, hortalizas y legumbres, básicos para una correcta alimentación.

Según los expertos una mala dieta es la responsable de enfermedades tales como: cardiopatías, hipertensión arterial, artritis, diabetes tipo II, indigestión, cálculos biliares, cálculos renales, cáncer, apnea del sueño, estrés, ansiedad, depresión etc. Está comprobado que produce, inclusive, más problemas de salud que el tabaco.

Las cifras que nos encontramos son cada vez más alarmantes: casi el 50% de los niños y más del 38% de la población adulta española padece sobrepeso, llegando un 13,6% de la población a sufrir obesidad.

¿Dónde nos lleva esta tendencia?
Para saber cual será la situación dentro de unos años solo tenemos que alzar la vista.
La Encuesta Nacional de Salud del Reino Unido, por ejemplo, estima que la obesidad cuesta unos tres mil millones de euros en pérdida de productividad. Esta cifra corresponde no sólo al coste de tratamientos para frenar este problema, sino a costes correspondientes a una disminución del rendimiento, restricción de la actividad, absentismo laboral, etc. Si examinamos la situación actual en los Estados Unidos nos haremos una idea de hacia donde nos dirigimos: casi el 70% de la población tiene sobrepeso y más del 30% padecen obesidad. Se estima que el coste médico para tratar los problemas asociados con la obesidad se sitúa entre el 15% y el 20% de los gastos médicos totales.

Las empresas con amplia visión de negocios han reconocido que si mejoran la salud y el bienestar de sus trabajadores serán más productivos, por lo que consideran la prestación de programas de prevención como una parte fundamental de su estrategia global.

Vivimos en un mundo cada vez más agresivo, las empresas con una visión integral y voluntad para implantarla incrementarán su competitividad en el mercado.

Una empresa que cuente con una plantilla que padezca sobrepeso, sufrirá las consecuencias de absentismo laboral, si invierte en la salud y bienestar de sus empleados conseguirá mejorar notablemente el rendimiento de sus trabajadores, mejorar su salud, aumentar su autoestima y mejorar su capacidad de concentración…..

Deberíamos plantearnos por qué con tanta información existente sobre la salud y el gran número de expertos no conseguimos atajar este problema. Resulta irónico, incluso, que muchos expertos padezcan estas enfermedades, lo que nos lleva a plantear tres cuestiones o bien no saben de lo que hablan, no siguen lo que predican o la información que poseen no es la idónea.

Lo que necesitamos es un programa que no dependa de dietas milagrosas, una enorme fuerza de voluntad o esté basado en estudios científicos manipulados. La solución tampoco radica en comer menos de lo que necesitamos, sería como intentar dejar de fumar, fumando menos.

Por lo que la empresa Es fácil …¡si sabes cómo!, con más de 10 años de experiencia en el mercado ha desarrollado programas enfocados hacia la mejora de la salud y el bienestar. El programa “Es fácil comer sano …¡si sabes cómo!” va dirigido a solventar este problema que tanto preocupa a nuestra sociedad.

El programa se desarrolla mediante una charla de 4 horas en grupos de 8 a 15 personas, donde no se emplean medicamentos ni sustitutivos de la comida y cuyo objetivo es enseñarnos cómo podemos nutrir más saludablemente nuestro cuerpo. Explica una manera sostenible de alimentarnos compatible con la vida moderna.

No importa si la persona tiene unos kilos de más o unos kilos de menos porque si comemos “como Dios manda”, como bien expresa nuestro dicho popular, tendremos y mantendremos nuestro peso ideal.