El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, acompañado por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y de la consejera de Obras Públicas y Transporte, Concepción Gutiérrez, ha asistido al inicio de las obras de las líneas 1 y 2 del Metro de Málaga en cuya construcción se invertirán más de 400 millones de euros.

La previsión de puesta en servicio de la infraestructura se ha fijado en el año 2009. Las obras dan comienzo en el tramo Martín Carpena-Héroes de Sosota, perteneciente a la línea 2. El tramo en cuestión tiene una longitud de 3,7 kilómetros a lo largo de los cuales se distribuyen seis estaciones.

La duración de los trabajos en superficie es de 12 meses. Al objeto de minimizar la incidencia de las obras en la vida cotidiana de los vecinos, se ha puesto en marcha un plan de tráfico y de servicios afectados que mantiene abierto al tráfico rodado los principales ejes transversales que atraviesan la carretera de Cádiz.

La seguridad en las obras, que se apoya en los estudios geotécnicos y en la inspección de los edificios realizados con anterioridad al inicio de los trabajos, se garantiza gracias a la construcción de unos muros de pantalla que aíslan la zona en la que se excavará el túnel. Este muro de pantalla está diseñado para soportar tensiones dos veces superiores a las previstas. Asimismo se permite el paso de las aguas freáticas mediante la construcción de puertas de paso.
Características

El Metro de Málaga es una infraestructura de transporte impulsada por la Junta de Andalucía y el ayuntamiento malagueño. Las líneas 1 y 2 permiten la conexión entre la zona este y oeste de la ciudad, el principal eje de tráfico. Estas líneas conectan además el área de mayor pujanza económica, el PTA, con el centro de la ciudad, y una de las zonas de mayor densidad de población y actividad comercial, como es la carretera de Cádiz.

Asimismo, queda garantizada la intermodalidad mediante la conexión, a través de un intercambiador único del metro, con la estación de RENFE (Cercanías y AVE) y la de autobuses interurbanos.

La red del Metro de Málaga se compone de tres líneas, con una longitud total de 26 kilómetros. (Línea 1: La Malagueta-Teatinos. Línea 2: Carretera de Cádiz (Martín Carpena)-Avda. Andalucía. Línea 3: Torrijos-El Palo. Prolongación Línea 3: El Pa-lo-Rincón de la Victoria).

El tiempo de recorrido de la Línea 1 es de 15 minutos, y de 12 minutos para la Línea 2. La velocidad comercial calculada, incluyendo los tiempos de parada, para ambas líneas ronda los 30 km/h, mientras que la velocidad máxima se sitúa en los 70 km/h. El material móvil lo conforman 15 unidades de cinco módulos cada una, con un total de 210 plazas por convoy.

La línea 1 tiene una longitud de 8 kilómetros, a lo largo de las cuales se distribuyen 12 estaciones, incluidas las cuatro compartidas que son: RENFE, Guadalmedina, Plaza de la Marina y Malagueta. La primera parte del tramo, comprendida entre las estaciones de Teatinos y Universidad, irá en superficie, mientras que el resto irá soterrado.

Por lo que hace referencia a la línea 2, la longitud total es de 6,6 kilómetros en los que se distribuyen 10 estaciones, estando incluidas las cuatro comunes. La totalidad de la línea y las estaciones se construirán bajo tierra.

Las dos líneas cuentan con 18 estaciones, cuatro de ellas compartidas. Las estimaciones de viajeros anuales se cifran en 17 millones para el primer año de funcionamiento, y de 21 millones en el décimo año.

Afrontar un proyecto de esta magnitud, que precisa de una inversión superior a los 400 millones de euros, ha sido posible gracias al concurso de todas las Administraciones públicas y del sector privado. El Metro de Málaga cuenta con un sistema de financiación mixto, en el que participan las Administraciones (Junta 50%, Gobierno 33% y Ayuntamiento 17%), la iniciativa privada a través de la Concesionaria del Metro, y el Banco Europeo de Inversiones (crédito de 260 millones de euros).

El Consejo de Gobierno andaluz ha aprobado ya los compromisos de pago anual correspondientes a los 35 años de concesión administrativa del metro.

La aportación de la Administración Pública anticipa un tercio de la inversión en la infraestructura durante la ejecución de la misma y, posteriormente, concede una subvención anual en la fase de explotación para adecuar la tarifa al precio de un servicio público.