Adecco, líder mundial en la gestión de Recursos Humanos, presenta los resultados del Indicador Laboral de Comunidades Autónomas Adecco (ILCA) del cuarto trimestre de 2005.

Este indicador, de periodicidad trimestral, elaborado por investigadores del IESE-IRCO, compara la situación de los mercados laborales de seis Comunidades Autónomas españolas utilizando cuatro variables: ocupación, que mide la creación de puestos de trabajo en relación con las necesidades de la economía en su conjunto; adaptabilidad del mercado a las variaciones de la oferta y la demanda y a otros cambios en el entorno micro o macroeconómico; apertura a los grupos de trabajadores considerados vulnerables (mujeres, jóvenes, etc.), y rendimiento, la relación entre las variaciones del salario real y la productividad, intentando anticipar la sostenibilidad de las tendencias del salario y el empleo.

Situación en el ILCA
Mientras la mayoría de comunidades analizadas durante el primer trimestre de 2006 han experimentado subidas en su indicador laboral, dos autonomías han sufrido descensos: País Vasco y Andalucía. Esta última CCAA es la que ha experimentado la mayor caída, concretamente un 3,9%, con lo que se confirma como la autonomía con menor calificación, 60,8 puntos, y como la única que se ubica en el área de funcionamiento regular del mercado de trabajo.

Las proyecciones indican que el ILCA de Andalucía mejorará a lo largo del horizonte de proyección -se situará en 62,4 puntos en junio y en 64,3 puntos en septiembre-, aunque esto no le bastará para abandonar el área regular en las calificaciones.

Valoración de la Reforma Laboral
A partir del tercer trimestre de 2006 cabe esperar las primeras repercusiones de la reciente Reforma Laboral firmada por el Gobierno, sindicatos y representantes de las empresas. En concreto, se apreciará una atenuación del crecimiento de la contratación temporal, una vez que entre en vigor el Acuerdo para la Mejora del crecimiento y el empleo . No obstante, este tipo de empleos seguirá siendo la categoría con mayor crecimiento en el mercado laboral.

Resulta difícil cuantificar los efectos de la nueva norma, pero es previsible que exista un impacto inicial con motivo de las bonificaciones a la conversión de contratos temporales a indefinidos, y un segundo relacionado con los límites al encadenamiento de contratos temporales.

El impacto más inmediato sobre la contratación temporal se prevé que se produzca desde junio de 2006 hasta finales de este año. La supresión a partir de 2007 de los incentivos a la conversión de contratos temporales en indefinidos hará que aquellos empresarios que decidan realizar este cambio, lo hagan en el periodo gratificado con los incentivos. Sin embargo, la efectividad de las bonificaciones a la contratación indefinida dependerá de una conjunción de diferentes factores, tales como la necesidad de contratación por parte de empleadores y la mayor o menor disponibilidad de mano de obra desocupada en el sector y/o categoría de que se trate. En definitiva, se puede concluir que el impacto será mayor sobre aquellos puestos de trabajo más especializados, y menor en los de inferior cualificación.

Por otro lado, la Reforma Laboral presenta otros dos factores que ayudarán a ralentizar el crecimiento de los contratos temporales, aunque de una forma más tenue y dilatada en el tiempo en comparación con los anteriores incentivos. El primero son los límites al encadenamiento de contratos temporales, y el segundo son las bonificaciones a los contratos indefinidos iniciales a colectivos desempleados. El efecto de estos dos aspectos se prolongará en el tiempo ya que es en un periodo de 30 meses cuando será obligatorio hacer fijo a todo trabajador que haya encadenado dos o más contratos temporales con una duración superior a dos años en la misma empresa y en el mismo puesto. Con respecto a las últimas bonificaciones, la duración de las ayudas se amplía de dos a cuatro años, por lo que en ambos casos el impacto sobre la contratación se prolongará más allá de 2007.

Tasa de temporalidad
Andalucía, junto a Galicia, fue la única autonomía entre las consideradas en el estudio que mostraron una reducción interanual en el número de no asalariados. En el caso andaluz, se crearon un total de 204.000 plazas asalariadas (tanto fijas como temporales), 25.000 de las cuales fueron asignadas a personas que abandonaron la actividad independiente (colectivo que experimentó una reducción interanual del 4,4% en su número de integrantes).

Las ocupaciones asalariadas creadas en los últimos doce meses hasta marzo de 2006 fueron, casi en partes iguales, asalariadas y no asalariadas. La variación interanual en el número de asalariados con contrato fijo fue de 97.000 (+7,5%), la más significativa entre las autonomías estudiadas, mientras que la correspondiente a contratos temporales alcanzó a 108.000 trabajadores (+10,4%). Estas últimas cifras implican que 1 de cada 4 contratos fijos realizados en los últimos 12 meses en España fue una aportación de Andalucía, mientras que lo mismo puede decirse de 1 de cada 5 nuevos contratos temporales.

La tasa de temporalidad andaluza se ha situado en marzo en el 45,1% del total de los trabajadores asalariados, 7 décimas más que en el mismo periodo del año pasado. Las previsiones indican que la temporalidad seguirá aumentando en Andalucía en términos interanuales al menos hasta el tercer trimestre: en septiembre la tasa será del 45,6%, lo que supone un incremento interanual de 4 décimas.

Andalucía es la Comunidad Autónoma con un mayor porcentaje de trabajadores temporales entre sus asalariados, casi 8 puntos por encima de la siguiente autonomía, la Comunidad Valenciana.

Productividad
Entre 1995 y 2005 la productividad creció a una media del 0,3% anual, por lo que en 2005 el trabajo de cada persona resultó sólo un 3% más productivo que hace 10 años.

La productividad no ha evolucionado igual en todas las ramas productivas: las vinculadas a la energía han logrado un aumento anual medio del 3,6%, al igual que las industriales y los servicios, que no están sujetos al mercado y también han conseguido una mejora sostenida de la productividad media de un 1,2% anual.

Otras ramas han tenido un comportamiento más irregular en la última década. La agricultura, por ejemplo, tuvo un crecimiento de un 5,8% anual, el más importante durante los primeros 5 años, pero su productividad ha disminuido en un 0,1% anual en el mismo periodo. Por su parte, los servicios tuvieron un peor comportamiento en el primer periodo, con una caída anual del 0,7% de su productividad, y se recuperaron durante los siguientes 5 años a un ritmo del 0,3% anual. La media de la década fue un descenso del 0,2% anual, lo que implica que los servicios son uno de los responsables de la baja productividad española, a pesar de que hay sectores de servicios, como la intermediación financiera, que han tenido una evolución positiva. La otra rama que, en gran medida, ha frenado el crecimiento de la productividad española ha sido la construcción, que experimentó caídas del 2,4% anual durante los 10 años.

VARIACION ANUAL MEDIA DE LA PRODUCTIVIDAD LABORAL Y LA OCUPACION POR RAMA DE ACTIVIDAD ENTRE 2000 Y 2005
Uno de los motivos por los que la productividad es tan baja es que el número de personas ocupadas aumenta más rápidamente que la producción. El ejemplo más claro es el de la rama de la construcción: en los últimos 10 años añadió a su plantilla un 43,4% más de trabajadores, pero su producción creció sólo un 33,1%. Igualmente, la hostelería experimentó un crecimiento en el número de trabajadores del 21,6%, mientras que la producción sólo aumentó en un 12,3%. La construcción y la hostelería son las ramas que más empleo han creado en los últimos años, haciendo que 2 de cada 3 empleos nuevos en España fueran para sectores en los que la productividad cae. Por el contrario, los sectores de energía, industria e intermediación financiera, que representan una cuarta parte del PIB español, experimentaron una contracción de puestos de trabajo del 2%.

Creación de empleo
Por sexto trimestre consecutivo, Andalucía ha sido la autonomía que más ha incrementado su número de ocupados. En marzo de este año se contaban en esta comunidad 179.000 ocupados más que un año antes (variación interanual de 6,2%). Sin embargo, por segundo trimestre consecutivo, la autonomía andaluza fue, entre todas las comunidades analizadas, la que proporcionalmente ha logrado reducir en menor medida su cantidad de desempleados. Concretamente, el grupo de personas económicamente activas ha mostrado un incremento interanual de 172.000 individuos (+5,1%), en tanto que el colectivo de gente sin empleo apenas ha disminuido en 8.000 personas (-1,6%).

Las proyecciones indican que en Andalucía la creación de empleo continuará a un ritmo superior al del promedio español, al mismo tiempo que podrá proseguir la reducción del colectivo de desempleados. En junio se registrará una variación interanual de 163.000 personas ocupadas (+5,5%), mientras que en septiembre será de 153.000 personas (+5,1%), la menor en dos años.

La mencionada incorporación de mano de obra permitirá la absorción de 13.000 parados en el período de 12 meses que concluye este mes de junio (reducción del 2,8%), y otros 10.000 durante el siguiente trimestre (caída del 2,2%). De verificarse estas previsiones, la cantidad de desempleados en Andalucía será en septiembre próximo de 455.000 personas, el menor número desde mediados de 1983.

DINÁMICA LABORAL POR CC.AA.
Variaciones interanuales del 1º trimestre de 2006

Empleo por sexo
Por tercer trimestre consecutivo, contradiciendo la tendencia general, la mayor parte de los nuevos puestos de trabajo ha sido obtenida por hombres (el 50,4% del total de nuevos empleos), aunque con muy poca diferencia respecto al porcentaje conseguido por las mujeres. En el primer trimestre, la variación interanual del número de hombres ocupados fue de 90.000 (+4,9%), al tiempo que el correspondiente a mujeres alcanzó las 89.000 personas (+8,4%). Paradójicamente, este último valor supone la mayor variación porcentual en cuanto a la creación de empleo femenino entre las CCAA consideradas.

Las proyecciones para los dos próximos trimestres indican que Andalucía conseguirá los mayores incrementos porcentuales en el número de personas ocupadas de ambos sexos. En el mes de septiembre, las mujeres se beneficiarán con algo más de la mitad de los nuevos empleos, algo que no ocurre en esta autonomía desde junio de 2005.

En el caso masculino, los incrementos interanuales serán de 88.000 nuevos ocupados en junio (+4,7%) y de 70.000 en septiembre (+3,7%), siendo esta última la menor variación de los últimos 9 trimestres.

Paralelamente, las mujeres captarán 75.000 puestos de trabajo en junio (+6,9%) y 83.000 en septiembre (+7,7%). A pesar de este incremento, Andalucía continuará exhibiendo en septiembre la menor proporción de mujeres ocupadas, un 35,1%, frente al 42,8% de la media nacional.

Empleo por edad
A pesar de que la comunidad andaluza incorpora jóvenes a la ocupación a un ritmo superior a la media nacional, algo que ocurre desde mediados de 2003, la ralentización general que muestra en esta variable el conjunto de comunidades ha sido más marcada en Andalucía. Los 17.000 jóvenes que lograron un trabajo en los últimos doce meses hasta marzo de este año representan sólo un aumento del 4,5%, la menor subida interanual en casi dos años.

Por su parte, en el grupo de personas mayores de 25 años se contaron 163.000 ocupados más que hace un año, experimentando un incremento interanual del 6,4%. Con este valor, Andalucía muestra la mayor subida interanual de las autonomías analizadas y supera la media nacional, situada en el 5,1%.

Durante los dos próximos trimestres se prevé que el crecimiento del número de ocupados en ambos grupos de edad proseguirá a un ritmo superior al promedio nacional. En el caso de los jóvenes, Andalucía pasará a liderar su ocupación, arrebatando dicha posición a la Comunidad de Madrid. Concretamente, se lograrán 23.000 nuevas ocupaciones en junio (+6,2%) y 13.000 en septiembre (+3,2%).

Las cifras proyectadas para los mayores de 25 años, indican que 141.000 adultos conseguirán un puesto de trabajo para el segundo trimestre (+5,5%) y 140.000 para el tercero (+5,4%).

Tasa de desempleo
La tasa de desempleo andaluza ha mostrado una contracción interanual de 0,9 puntos porcentuales en el primer trimestre de este año, situándose en 13,3%. Aunque se trata de una evolución favorable, ese descenso del paro no supera –como había sucedido los doce trimestres anteriores- la tasa media de paro nacional, que ha caído un 1,1%. Además, Andalucía continúa sin poder librarse de ser la comunidad con mayor proporción de parados de todas las estudiadas.

Durante los dos próximos trimestres del año, Andalucía será la única de las autonomías estudiadas que continuará mostrando caídas interanuales de su proporción de desocupados, con magnitudes similares a las del primer trimestre. En junio, el grupo de personas en busca de un empleo será del 12,8%, lo que supone una disminución interanual de un 1%. Tres meses más tarde, la proporción de desempleados se situará en 12,7%, 8 décimas menos que en septiembre de 2005. En ambos casos, serán los menores niveles de parados desde 1978.

Tasa de desempleo femenino
Andalucía será una de las tres comunidades, junto a Cataluña y Galicia, donde la tasa de paro femenino ha experimentado una disminución interanual de igual magnitud que el promedio nacional. En el caso andaluz, eso resulta insuficiente puesto que, no sólo sigue mostrando la mayor proporción de mujeres sin empleo entre las CCAA analizadas, sino que tampoco pudo aproximarse a la tasa media del conjunto de España.

Concretamente, la tasa de paro femenino andaluza fue de 18,6%, con un descenso interanual de 1,4 puntos porcentuales. Según las proyecciones para el próximo semestre, la comunidad andaluza mostrará la mejor evolución de la tasa de paro femenino entre las autonomías incluidas en este trabajo ya que, tras un descenso interanual de un punto porcentual en junio, conseguirá otro de dos puntos porcentuales en septiembre. Así, la tasa de desempleo de mujeres andaluzas será del 17,8% y del 17,5%, respectivamente. Esta última será la tasa de paro femenino más baja desde el tercer trimestre de 1979.

Tasa de desempleo juvenil
Los resultados del primer trimestre destacan que la tasa de paro juvenil andaluza, a pesar de haber logrado un descenso interanual de menor magnitud que la media nacional, dejó de ser la más elevada del grupo de comunidades, como venía ocurriendo casi sin excepciones a lo largo de los últimos 30 años. El actual 22,3% de paro juvenil en Andalucía supone una reducción del 2,4% interanual.

A pesar de la previsión de significativas caídas interanuales, más marcadas aún que el promedio del conjunto de España, la tasa de paro juvenil andaluza volverá a liderar la tasa de desempleo juvenil entre las comunidades analizadas. Los niveles previstos son del 21,5% para el segundo trimestre (reducción de 4,5 puntos porcentuales) y del 21,4% hacia septiembre (contracción de 2 puntos porcentuales).

Empleo inmigrante
Los inmigrantes continúan ganando terreno en el mercado laboral de nuestro país, en los doce meses que acaban en marzo de 2006. Los extranjeros han obtenido casi la mitad de los nuevos puestos creados (el 48% del total), lo que supone un crecimiento interanual del 21,8%, alcanzando los 2.440.000 de trabajadores extranjeros en España. Es, aproximadamente, el doble que la media de los 15 países de la UE.

Un dato a resaltar es que los extranjeros fueron los únicos que han creado empleo por cuenta propia, 3.500 puestos, lo que supone un incremento interanual del 1,6% mientras que los españoles destruyeron 7.800 empleos de este tipo. Aún así, la tasa de asalarización entre los inmigrantes es del 90,7% frente a la española, que es del 80,6%.

En cuanto a los asalariados, los extranjeros experimentaron un aumento interanual del 24,5% (434.600 nuevos puestos), y suponen el 13,9% del total de asalariados en España, aunque hay diferencias significativas en la participación entre el sector público y el privado: en el público los inmigrantes han visto reducida su presencia en un 3,6% interanual y apenas ocupan un 1,4% del total de trabajadores; en el sector privado, sin embargo, han experimentado un crecimiento interanual del 4,3% y son el 16,7% del total de empleados, uno de cada 6.

Por origen, los trabajadores extranjeros con más presencia en España son los procedentes de Iberoamérica, que suponen el 51% del total de inmigrantes ocupados y el 6,5% del total de trabajadores en España. Los europeos no comunitarios representan el 19% de los empleados extranjeros y las personas procedentes de países del resto del mundo, sobre todo de Marruecos, el 18%. Esta última participación puede variar, puesto que los ocupados procedentes del resto del mundo han aumentado en mayor medida que los otros grupos.

Entre los distintos grupos, los europeos comunitarios son los que tienen una tasa de asalarización más baja, el 75,3%, lo que significa que el 24,7% de los trabajadores europeos de la Unión que trabajan en España lo hacen por cuenta propia.