María Dolores Jiménez ha sido elegida hoy nueva presidenta de la Cámara de Comercio de Córdoba tras vencer a Alfonso Moyano, el otro candidato que optaba a la presidencia. De 46 votos, Mª Dolores Jiménez ha obtenido 36 mientras que su oponente 11.

Asimismo, el comité ejecutivo propuesto por Jiménez ha sido aprobado registrándose sólo votaciones en dos cargos, para vicepresidente primero, donde ha sido elegido Luis Carreto, anterior presidente, y primer vocal, donde ha sido elegido Alfredo Rodríguez, anterior vicepresidente. Ambos han sacado adelante sus candidaturas por mayorías muy holgadas.

El comité ejecutivo queda compuesto de la siguiente manera: Presidenta, Mª Dolores Jiménez; vicepresidente 1º, Luis Carreto; vicepresidente 2º, Francisco Román; tesorero, Fernando Carlos Peña; vocales, Alfredo Rodríguez, Jesús Díaz Laso y José Antonio Guardeño.

Intervención ante el Pleno
Una vez elegida como presidenta, Mª Dolores Jiménez se ha dirigido al Pleno destacando el honor y la responsabilidad que supone presidir la Cámara, tanto por su carácter de institución empresarial centenaria, como por la “Intensa transformación que ha experimentado en los últimos años”.

Tras destacar la figura del anterior presidente, Luis Carreto, Jiménez ha apelado a la participación de los vocales del Pleno en el trabajo de la Cámara para aspirar a “mejorar el trabajo hecho en la legislatura anterior. Ese es mi humilde objetivo y mi más sincera ilusión”, señaló.

También recordó que en el marco legal de las Cámaras, “debemos gestionar sus recursos con el máximo rigor, la honradez, transparencia y responsabilidad”. En ese sentido resaltó que “la Cámara reforzará sus actividades en Córdoba, su provincia y allí donde sea necesario para ayudar a las empresas cordobesas. Esas actividades tendrán como clave la promoción de Córdoba y su provincia, hecha a través de sus empresas.

Distinta dimensión
Asimismo, advirtió que “vivimos en el siglo XXI. La economía y las empresas tienen una dimensión global muy distinta a la que tenían hace pocos años y si no estamos dispuestos a adaptarnos constantemente a sus demandas, no encontraremos las oportunidades que se ofrecen y no avanzaremos al mismo ritmo que el resto”.

Para ello, volvió a destacar el papel clave de la Cámara respecto a las empresas cordobesas y renovó su ofrecimiento de participación al Pleno recordando que “la Cámara de Córdoba somos todos, porque todos pertenecemos a ella, pero sobre todo porque todos tenemos una palabra que decir o una acción que ofrecer, por pequeña que sea, y desde aquí, Córdoba, por su historia, su cultura y su futuro, se merece que luchemos y apostemos por ella”.