El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, sugirió, ayer, que su compañía ya se ve prácticamente fuera de la Oferta Pública de Adquisición (opa) lanzada por Gas Natural, pese a que llegó a un pacto previo con ésta para repartirse los activos sobrantes de Endesa. “Esa fue una oportunidad -declaró-, pero hay otras muchas en la vida”. En este sentido, explicó que la eléctrica de origen vasco no llegó nunca a asignar un presupuesto concreto a esa adquisición, y que sus proyectos pasan por «seguir con nuestros planes de crecimiento orgánico» por otras vías. El desde el miércoles presidente de la eléctrica hizo estas declaraciones ante los analistas con motivo de la presentación de los resultados del primer trimestre del 2006, y afirmó que esta compra es un complemento al plan estratégico de la empresa, que nació con el lema x2+ , en cuanto a la evolución del crecimiento de la propia eléctrica, que doblaría su tamaño al final de la etapa y, si había operaciones de crecimiento no orgánico, entonces llegaría el más .

Por su parte, el presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa, aseguraba en un discurso ante la asamblea general de la entidad que seguiremos apoyando las decisiones que adopte Gas Natural , de la que la caja catalana es el accionista principal. Fornesa, sin embargo, reconoció también la situación de bloqueo en la que se encuentra la OPA.

El presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, habló ayer ante el equivalente de una junta de accionistas, la asamblea en el caso de las cajas, e hizo referencia a la situación de bloqueo que vive la OPA lanzada por Gas Natural sobre Endesa como consecuencia de las recientes decisiones del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Madrid, que ha suspendido la tramitación de la oferta, y del propio Tribunal Supremo, que acordó suspender cautelarmente la autorización de la operación por parte del Gobierno.

Hace casi un mes, con motivo de la junta de accionistas de Iberdrola, Sánchez Galán se mostraba muy confiado en la posiblidad de que la operación terminara con éxito, de forma que la empresa pudiera hacerse con activos de Endesa cifrados en un máximo de 9.000 millones de euros. Tan confiado, que llevó a votación de la junta la mayor ampliación de capital de la historia de la empresa, de forma que la eléctrica pudiera tener las manos libres para financiar la operación, si ésta finalmente se convertía en una realidad.

Sánchez Galán respondió entonces con un no tajante a los rumores que apuntan a que la eléctrica y la gasista ya podrían estar hablando de transformar su acuerdo de compraventa de activos en una fusión amistosa, sobre la perspectiva de que la OPA se hiciera imposible con la llegada a escena de E.ON.

Sin embargo, el entonces todavía número dos de la eléctrica pidió creer en la buena fe de Iberdrola cuando dice que no está en peligro el acuerdo con la empresa que preside Salvador Gabarró. Si la OPA no llega a buen puerto, no se hará (la compra de los activos sobrantes de Endesa), pero Iberdrola, y creo que también Gas Natural, queremos respetar los derechos adquiridos en el pacto, subrayó Sánchez Galán al tiempo que remarcaba la buena fe de las dos compañías.

En ningún momento hemos dicho que hubiese una cantidad asignada para esta adquisición, siempre hemos señalado que la operación es el más del Plan Estratégico; si el más se produce, fantástico, pero si no es así, ya se producirá otro y nosotros seguiremos con nuestros planes de crecimiento orgánico , señaló.