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Revista de febrero de Agenda de la Empresa
Verónica Romero Márquez, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de Andalucía (FADEMUR Andalucía)
Una de las participantes de la segunda mesa redonda del Foro Mujer y Empresa
¿Podría hablarnos de FADEMUR?
FADEMUR trabaja desde hace más de 20 años por toda España con mujeres del ámbito rural y sus familias, representándolas en las administraciones a todos los niveles: local, regional, nacional e internacional. También estamos en la Comisión Femenina del COPA. Hacemos una labor de reivindicación de los derechos y las necesidades de las mujeres, y trabajamos en diferentes ámbitos para la promoción y el aumento de la calidad de vida, tanto de las vinculadas al sector primario como del resto que vive en el medio rural. En cuanto a empleo y formación, incentivamos la creación de puestos de trabajo y empresas a través de acciones formativas. Especialmente, impartimos cursos para la obtención de certificados de profesionalidad como el de atención sociosanitaria en domicilio y en instituciones, con el objetivo de crear cooperativas de servicios en los pueblos. Además, ponemos en marcha proyectos relacionados con itinerarios de inserción sociolaboral para las mujeres rurales: el programa REDMUR, para la formación y la búsqueda de empleo; y la lanzadera de emprendimientos rurales Ruraltivity, que acompañan en el proceso a aquellas mujeres que quieren desarrollar una idea de negocio y quedarse en sus pueblos. Este año, apoyando además al colectivo joven, tenemos tres puntos de atención directa en Córdoba, Almería y Cádiz. El año pasado atendimos más de 30 ideas de emprendimiento en Andalucía. FADEMUR también trabaja con la población de mujeres mayores y sus familias en toda España, con el programa ‘Cuidándonos para un futuro mejor’, para fomentar el envejecimiento activo.
¿Qué papel tiene la mujer rural en el desarrollo sostenible de Andalucía?
Las mujeres rurales tienen un papel fundamental en el desarrollo sostenible y en la conservación del medioambiente. Con su buen hacer y sabiduría tradicional, han mantenido los ecosistemas vivos y, además, son las que fijan población al medio. Desde FADEMUR siempre decimos que cuando las mujeres se van, los pueblos acaban desapareciendo. Apoyar a las mujeres rurales es apostar por la conservación y la sostenibilidad del entorno.
¿Podría describirnos los obstáculos que se ha encontrado a lo largo de su trayectoria como emprendedora rural y cómo ha hecho frente a estos obstáculos?
Las emprendedoras rurales tenemos muchas dificultades para poner en marcha un negocio en los pueblos, empezando por las trabas administrativas y el papeleo interminable. Tenemos complicaciones para obtener financiación, y con los servicios, como la conectividad y el transporte… Y uno de los principales problemas que personalmente me he encontrado es la mentalidad machista y patriarcal: cuando las mujeres quieren continuar con una actividad agraria o ganadera familiar, tienen que demostrar doblemente que están capacitadas y cualificadas para dicho puesto. Con programas como Ruraltivity, las apoyamos desde el principio para que este camino sea más llevadero.
Desde FADEMUR, ¿cómo incentivan a los jóvenes para que retornen a sus municipios en zonas rurales? ¿Las nuevas tecnologías y sus aplicaciones ayudar a este retorno?
Hay que poner en valor al medio rural y a quien trabaja en la agricultura y la ganadería, fomentar ese Orgullo Rural para que nuestros jóvenes quieran quedarse en sus pueblos, o retornen después de formarse. Las nuevas tecnologías son nuestras aliadas, pues posibilitan el acceso a la formación, y también pueden fomentar el teletrabajo, pero para eso necesitamos que exista cobertura en todos los pueblos.
