La Comisión Nacional de Energía (CNE) centrará su informe acerca de la opa de la multinacional alemana E.ON sobre Endesa en aspectos ajenos a la competencia de la UE.

Estos aspectos son la garantía del suministro energético y la seguridad pública, ya que ambos asuntos, en el marco de la normativa comunitaria, son subsidiarios de los países miembros y por tanto la Comisión Europea (CE) no tiene competencias sobre los mismos.

La CNE pretende así evitar futuros recursos en contra por parte de la CE, que ya se ha mostrado muy crítica con la ampliación de competencias del organismo regulador español.

En concreto, la CNE estudiará los compromisos que E.ON mantiene con el Estado alemán, y además analizará si podrían poner en peligro los suministros a España, en especial los de gas, en caso de una crisis energética como la que afectó este invierno a Rusia, y que repercutió en diversos países centroeuropeos, ya que E.ON mantiene una fuerte dependencia del gas ruso.

Es previsible que el informe técnico imponga duras condiciones a E.ON en este aspecto, pero todo depende de la postura que tenga el ponente del informe.

Por ahora, la CNE ha solicitado a E.ON información adicional, algo que también hará con Endesa, lo que alargará el proceso de tramitación del expediente hasta finales de mayo, cuando está previsto que lo discuta el pleno de este organismo regulador, que preside Maite Costa.