Tenemos nuevo Gobierno y con él la apertura de un nuevo curso político marcado por un hecho novedoso para nuestro sector: por primera vez la Economía Social tiene estatus ministerial, algo que ya viene ocurriendo en Francia o Luxemburgo desde hace varias legislaturas. Nos sumamos así a la tendencia europea que reconoce el potencial de estas empresas para estimular la actividad económica en el territorio.

Desde FAECTA saludamos esta iniciativa y deseamos que esta novedad repercuta no solo en visibilización de estas empresas y su modelo de gestión, sino que también suponga un apoyo decidido a este modelo a través de políticas públicas con enfoque cooperativo. Las cooperativas somos empresas que además tenemos un filtro social, rasgo distintivo de nuestro modelo, y por eso somos el vehículo idóneo para impulsar la Agenda 2030 en materia de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, lucha contra la precariedad laboral y apuesta por el trabajo decente.

Como cooperativista con más de 25 años de experiencia afirmo que el beneficio no lo es todo. Obviamente buscamos la rentabilidad económica, pero esta debe ir combinada con un compromiso social y ético en la forma de producir. No puede hacerse a cualquier precio: la economía tiene que estar al servicio de las personas, no darles la espalda. ¿A dónde nos lleva una sociedad en la que solo contara el capital? Es fácil imaginarlo. Desafortunadamente todos conocemos ejemplos cercanos en los que las personas han quedado relegadas a un segundo o tercer plano.

Creo sinceramente que la deshumanización de la economía es propia de otra época. Nos toca emprender un nuevo viaje y hacer una revisión de nuestros principios como sociedad para conseguir lo que debe ser la máxima de cualquier comunidad: mejorar la vida de las personas.

Por eso quiero destacar que ahora es el momento de poner en valor a las cooperativas y a las empresas de economía social por su capacidad para genera empleo y riqueza. En Andalucía, comunidad en los primeros puestos del ranking nacional de cooperativas y empleo, los poderes públicos están adoptando medidas para impulsar estas empresas desarrollando actuaciones que persiguen promocionar y dar visibilidad al conjunto del sector, mejorando así su grado de competitividad. En esta línea esperamos que vaya el Ministerio de Trabajo y Economía Social del Ejecutivo que lidera Sánchez.

El trabajo realizado hasta el momento está dando frutos, pero sabemos que podemos llegar más lejos. Los datos son alentadores y me atrevería a decir que son históricos gracias a la coordinación de esfuerzos desde el ámbito público y desde el representativo en el que se sitúa FAECTA.

En 2019 el número de cooperativas constituídas en Andalucía se ha duplicado, pasando de 265 en 2018 a 464 a cierre del año (aumento del 175%). Las cooperativas de trabajo representan el 83% de todas las constituciones en 2019 y quizá uno de los datos más significativos es que el 78% de las cooperativas de trabajo están constituidas por dos personas. Este hecho refuerza la idea de que la modificación normativa de 2018 ha conseguido que la fórmula cooperativa sea más atractiva para el colectivo emprendedor. Así, sí. Así sí se puede crear empleo y empresas en nuestra comunidad, pero tiene que ir de la mano de otras medidas que apoyen el crecimiento empresarial y la consolidación. Esperamos que las medidas estatales y autónomicas que se proyecten sirvan para afianzar esta línea de crecimiento. Todo los esfuerzos suman.

 

Luis Miguel Jurado Luis Miguel Jurado WEB

Presidente de FAECTA y COCETA

@LuisMi_Jurado

 

Artículo incluido en la revista de febrero de Agenda de la Empresa