El consejo de administración de Endesa se reunió en la mañana de ayer para aprobar el balance financiero correspondiente a 2005, que recoge un beneficio neto récord de casi 3.200 millones de euros, según confirmaron fuentes del mercado, lo que supone más que duplicar los de 2004 (que fueron de 1.379 millones) y superan la suma de los registrados en 2003 y 2004.

La eléctrica que preside Manuel Pizarro va a utilizar estos históricos resultados como un arma más para rechazar la opa hostil que presentó Gas Natural el 5 de septiembre pasado. Prueba de ello es que Endesa ha adelantado un mes la fecha de presentación de sus resultados anuales, que habitualmente se lleva a cabo a mediados de febrero y, en esta ocasión, los hará públicos mañana.

En los beneficios de 2005 han influido notablemente dos cuestiones: la desinversión en Auna y el déficit de tarifas. Por el primer concepto, la compañía ha obtenido unas plusvalías de 1.285 millones de euros y, por el segundo, podría corresponderle unos 1.500 millones de euros. Esa cifra no será concretada por la Comisión Nacional de Energía (CNE) hasta marzo. También hay que destacar los resultados que aportan al grupo sus negocios en Europa (450 millones sólo de Italia, donde la mayoría de sus centrales serían vendidas si sale adelante la opa) e Hispanoamérica, donde sus activos ya no penalizan la cuenta de resultados gracias a la revalorización de las monedas locales y al ligero crecimiento económico de la zona.