Escribo este artículo tras más de una semana de confinamiento y con la incertidumbre de cuánto tiempo tendremos que mantener esta situación. Eso me hace plantearme, si a la publicación de esta revista, tendrá vigencia lo que aquí escribo ya que el Estado de Alarma decretado por el Gobierno y el avance del “enemigo”, nos está haciendo vivir tempos inciertos a un ritmo vertiginoso.

Sin duda, la prioridad, está siendo y así debe ser, atender la crisis sanitaria, sin ningún lugar a dudas, pero indefectiblemente esta situación provocará consecuencias económicas aún sin determinar. Desconocemos el alcance que pueden llegar a tener la crisis a la que nos enfrentamos a nivel global provocada por los efectos de la pandemia.

En este contexto, sin duda, los trabajadores y trabajadoras autónomos estamos siendo uno de los colectivos más afectados y por eso las diferentes administraciones públicas están tomando medidas de emergencia para intentar paliar esta situación, teniendo en cuenta las propuestas que, como conocedores de primera mano de la realidad del colectivo, estamos realizando. Así, a la fecha en la que escribo, ya se ha aprobado una prestación extraordinaria por cese de actividad que proporciona una renta de subsistencia, se han establecido moratorias en impuestos estatales, autonómicos y locales, se han creado líneas de avales para necesidades de liquidez estatales y autonómicas, por destacar las más relevantes.

Probablemente, cuando lean esto, y así lo estamos solicitando desde UPTA Andalucía, se hayan adoptado otras. Confío que en cuando tengan esta revista entre sus manos, se haya establecido alguna ayuda para afrontar los gastos de estructura de los negocios que se generan se levante o no la persiana (alquileres y suministros, por ejemplo), o de las tasas municipales, que igualmente se devengan haya o no actividad.

Desde UPTA Andalucía, hemos tomado, desde el 14 de marzo, medidas de aislamiento social, manteniendo la prestación de nuestros servicios al colectivo desde todas las provincias andaluzas. Nuestra labor de información se ha hecho, aún más necesaria si cabe, en estos momentos de incertidumbre. Están siendo innumerables las consultas atendidas en un ritmo frenético de trabajo a distancia. No puedo más que agradecer, a esta gran familia que es UPTA, el trabajo que se está desarrollando para que ningún autónomo se quede atrás.

Y en el ámbito institucional, lo estamos haciendo, además, sin abordar debates políticos, sólo prestando nuestro apoyo y nuestra experiencia a todas las administraciones. Porque es el momento de estar unidos y apoyar a quienes tienen que tomar las decisiones más difíciles. Ya habrá tiempo de evaluar, analizar y pedir responsabilidades, si fuera necesario, a quien corresponda.

Desde aquí, quiero reiterar este apoyo por parte de la entidad a la que represento, en estos momentos y los que tienen que llegar, sobre todo, para afrontar la recuperación del colectivo y su reactivación. Y estoy segura que entre todos lo vamos a conseguir y vamos a salir más fuertes como sociedad, aunque haya que hacer grandes sacrificios que nos traerán consecuencias desconocidas. Pero eso es lo crucial, que cuando ese día llegue, que llegará, estemos todos. Por ello, hago mías las palabras del presidente de UPTA España, mi compañero y amigo Eduardo Abad, para titular y concluir este artículo, para que no se nos olvide, que aunque, sin duda, la economía es importante, la vida de todos y cada uno de nosotros es irrepetible.

 

Inés Mazuela Rosado Ines Mazuela WEB

Secretaria General de UPTA-A

@InesMazuelaRo

 

Artículo incluido en la revista de abril de Agenda de la Empresa