El consejo de administración de Renfe dió ayer su aprobación a la renegociación de los contratos que en 2004 supusieron el pedido de 40 trenes AVE (30 a Talgo-Bombardier y 10 a Siemens) y 30 lanzaderas (todas ellas a Alstom-Caf).

Desde hace meses, Renfe había manifestado su voluntad de renegociar estos contratos para retrasar las entregas de los trenes y para reducir el número de lanzaderas, para lo que estableció una negociación con todos los fabricantes involucrados.

El resultado de la renegociación con Talgo-Bombardier supondrá el retraso en las entregas de los trenes solicitados, que Renfe quiere ahora que le sean entregados entre los años 2009 y 2010. Por ello, compensará a Talgo-Bombardier con una elevación del precio pactado del 6,6%, hasta los 655 millones de euros.

En el caso de Siemens, los trenes pedidos serán entregados en su mayor parte en el año 2008, con un aumento del precio del 2%, hasta los 247,6 millones de euros.

Por último, la renegociación con el consorcio Alstom-Caf ha supuesto una reducción del número de lanzaderas solicitadas, que pasan de 30 a 13 unidades.

Renfe asegura que la inversión no realizada en este tipo de trenes será compensada con un mayor gasto en trenes de cercanías y media distancia. De hecho ya ha anunciado la mayor inversión de la historia en la renovación de trenes de media distancia para servicios regionales.