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Revista de mayo Agenda de la Empresa

 

En el momento de escribir este artículo, arrecia la pandemia del COVID-19 en el mundo, con diferente grado de incidencia entre los países afectados y entre sus regiones. Al contrario de la crisis del ébola, que asoló áreas rurales de África, esta plaga se está cebando en grandes urbes y sobre la población más vulnerable. Capitales como Nueva York, Milán, Madrid, Londres, Barcelona, Wuhan o Teherán, sus áreas metropolitanas de alta densidad están siendo donde el virus se transmite a mayor velocidad.

¿Qué factores, aparte de la densidad de población, están influyendo en la transmisibilidad del virus? ¿Cómo puede el sector turístico salir de esta crisis? ¿Cómo podemos reinventar la industria turística y recuperar nuestro liderazgo? Son cuestiones a las que la tecnología aporta respuestas y que tratamos en este artículo.

La enorme diferencia de comportamiento de la pandemia entre España y Portugal, con la que compartimos 1.200 km de frontera, se explica  por la reacción temprana con medidas de confinamiento, cierre de fronteras, cancelación de eventos públicos y, sobre todo, la meritoria responsabilidad de su población, incluida la unidad de acción política, son componentes necesarios para entender las cifras. Pero, por qué hay tanta diferencia entre zonas desarrolladas y menos desarrolladas; de nuevo el sur y el norte, como en España o Italia, arrojan cifras dispares. El comportamiento de Andalucía está siendo a su vez diferencial con otras regiones españolas, lo que va a redundar en una mayor velocidad para recuperar el turismo, pero un turismo diferente, menos masivo y de mayor calidad, en el momento que recuperemos la confianza de los mercados.

La UE ha creado diferentes grupos de trabajo, pero sigue faltando un criterio único y claro en todas sus regiones. Esta falta de criterio está afectando de manera muy directa a la industria motora española que es el Turismo. No hay criterios para definir los protocolos para comenzar  a movilizar a las personas ni tampoco para abrir los establecimientos turísticos.

La “Industria de las Ciudades Inteligentes” ha avanzado mucho en los últimos años, situando a España en las primeras posiciones internacionales. Las áreas municipales como las de movilidad, seguridad, energía, medioambiente, turismo y participación ciudadana, se han visto beneficiadas por el uso de las tecnologías de la información.

Uno de los atributos de las Ciudades Inteligentes más tenido en cuenta es el de la Resiliencia que, con importantes avances en cuanto a la gestión de emergencias y la seguridad, no ha demostrado ser muy útil para la gestión de la crisis epidemiológica.

Para alcanzar una nueva normalidad en el sector turístico, habrá que reforzar y construir una serie de pilares como son:

  1. Una nueva higiene de consumidores y empleados de los establecimientos turísticos que contemplen protocolos de actuación sólidos.
  1. Una mejor cultura de responsabilidad civil para respetar estos protocolos.
  1. El desarrollo de planes de contingencia eficaces basados en los protocolos específicos que puedan ser certificados.
  1. La disponibilidad de datos veraces de biometría de salud y de datos online de movimientos de personas y flujos turísticos. Datos que tienen que generarse a partir de tests masivos y actualizados, encuestas continuas y otras fuentes de datos.
  1. El tratamiento de los datos por plataformas tecnológicas basados en parámetros de salud de las personas y la gestión de sus movimientos, que generen una simbiosis entre los responsables de los destinos turísticos, las empresas turísticas y los turistas.

Estamos ante un nuevo escenario en el que será necesario un compromiso radical con la transparencia de la información que afronte la cruda realidad, donde la economía de los datos y su tecnología asociada van a jugar un papel primordial para el aumento de la resiliencia. Así, para   la recuperación de la industria turística, vamos a necesitar personas preparadas en Analítica de Datos, Big Data e Inteligencia Artificial, que puedan interpretar con certeza la ingente información necesaria, mucha de ella ya existente, pero no tratada con inteligencia, y sobre todo de la que va a venir de dispositivos en campo como las cámaras inteligentes y otro tipo de sensores biométricos o de calidad del aire.

El Internet de las Cosas (IoT) jugará un papel fundamental para recoger datos de los diferentes sensores físicos que se despliegan en los diferentes activos de la ciudad. La sensórica en los edificios públicos, en el mobiliario urbano, en las zonas abiertas, etc., permitirá el control  de flujos de personas, medir la calidad de aire, los consumos energéticos y de agua… Entre la nueva sensórica, destaca la nueva generación de cámaras inteligentes que permiten analizar in situ las imágenes y los sonidos, es lo que se conoce como “Edge Computing”. Esta capacidad permite anonimizar la información, protegiendo la identidad de los individuos y generar información de mayor valor, como puede ser el reconocimiento de patrones de comportamiento turístico en una zona determinada. Las cámaras tanto fijas en postes como en drones permitirán aumentar la seguridad y realizar funciones vinculadas a la salud muy precisas gracias a termógrafos por infrarrojos.

Las corporaciones municipales tienen en su poder información muy rica sobre muchos aspectos de la relaición de la ciudadanía con ella y de  los visitantes. Con proyectos como los lanzados por Red.es de Ciudades Inteligentes como el de los “Edificios Inteligentes. Nodos IoT”, ya a punto de ser licitados en Sevilla y Málaga, los datos van a comenzar una carrera exponencial que requerirá de plataformas y personas capaces de procesarlos. Hacer de las ciudades “Destinos Turísticos Inteligentes” es una necesidad más que nunca para la recuperación del sector turístico: acelerar la licitación de los 73 millones de euros del programa homónimo de Red.es se convierte en un factor crítico.

Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) junto con las encuestas online sectoriales ya están dando resultados en las ciudades que los están usando. Los SIG procesan grandes cantidades de datos georeferenciados y pueden representarlos de una manera sencilla y visual que facilita la toma de decisiones en tiempo real, incorporando fuentes de datos adicionales y los resultados de las encuestas. La interpretación per- manente de los datos permite una constante evaluación del estado del turismo en una ciudad, así como la elaboración de modelos predictivos apoyados en el Big Data, lo que permite adelantarse a las situaciones de crisis. Las buenas prácticas de Corea del Sur y Singapur, que tenía preparados sus sistemas, protocolos y recursos con antelación suficiente con cobertura para toda su población, avalan esta tesis.

Por otra parte, la disponibilidad de bases de datos de terceros en especial de operadores de telecomunicaciones, de gestores de medios de pagos y de las utilities, están flexibilizando mucho la oferta de “Data sets”, que cada vez son más fiables y fáciles de tratar e interpretar por las plata- formas de Ciudades Inteligentes.

El análisis e integración de estos datos son muy útiles para la gestión del turismo, la seguridad o la movilidad en la ciudad, al disponer de los movimientos de los móviles, los pagos con tarjetas y los consumos de agua y energía que van dejando los ciudadanos y los visitantes en su actividad diaria.

La gran aportación de las plataformas de ciudad es su capacidad de gestionar todas las fuentes de datos que fusionan, procesan y generan información útil en cuadros de mandos y mapas de calor, que permiten una toma de decisiones realmente inteligente.

Está demostrado que la contaminación atmosférica, la deforestación o la falta de higiene y el civismo son factores que están vinculados a la velocidad de la infección.

No es desdeñable el aspecto de la “Ciberseguridad”, que debe ser tenido en cuenta en todas las etapas de la captación y el tratamiento de los datos, tanto de su extracción, como de las instrucciones de control que fluyen hasta los actuadores.

Por otra parte, la implementación digital de los protocolos de seguridad y salud en las plataformas permitirán a través de las aplicaciones móviles ser llaves de acceso del turista y el visitante a su seguridad en cuanto a la movilidad y al disfrute de los productos y servicios turísticos. La disponibilidad de certificados de salud implementados en las plataformas y a su vez accesibles en los móviles es una demanda del sector hotelero (ver los esfuerzos de HOSBEC en este sentido) y del hostelero, motores necesarios para el nuevo modelo turístico.

La pyme turística está más necesitada que nunca de una transformación digital profunda acorde con la de los Destinos Turísticos para que puedan beneficiarse mutuamente y generar la necesaria sostenibilidad de la economía del sector. Es necesaria la implementación de programas tractores por parte de las administraciones responsables del turismo nacional y las consejerías de turismo autonómicas, para que actúen en la aceleración de la transformación digital de empresas y destinos, construyendo plataformas colaborativas entre destinos y empresas.

Estamos en un momento clave para la reinvención de la industria del turismo española, en la que las tecnologías habilitadoras de las Ciudades Inteligentes van a ser fundamentales para generar la necesaria recuperación del sector y preparar nuestros destinos y empresas a ser más resistentes, adaptativas y previsoras ante cualquier cambio que afecte al ecosistema urbano, en definitiva, hacerlas mucho más inteligentes y resilientes.

 

Adolfo Borrero Villalón Adolfo Borrero WEB opinion

CEO de Aalto Consultores

Presidente de la Comisión de Smart Cities de Ametic y CEOE