“Hasta que sea posible la vuelta a la normalidad total”

La crisis del COVID-19 ha supuesto la pérdida de 760.000 afiliados menos desde que se inició el estado de alarma. Sin embargo, se han recuperado 450.000 empleos desde abril y unos tres millones de personas permanecen en un ERTE.

Ante esta situación, CEOE demanda extender esos ERTE para garantizar el mantenimiento “del mayor número posible de empleos” y medidas de flexibilidad interna para adaptar las condiciones laborales a las recomendaciones sanitarias.

En este contexto marcado por la crisis sanitaria, los datos de mayo reflejan un aumento de 187.814 afiliados y un desempleo que se incrementa en 26.573 personas, una cifra “notablemente inferior” a la de los meses de marzo y abril.

Estos datos, a diferencia de otras crisis, se encuentran “claramente asociados” a las decisiones adoptadas por las autoridades sanitarias para dar respuesta a la emergencia sanitaria: cierre de la actividad, limitaciones a la movilidad y el proceso de desescalada, que han tenido “gran incidencia en la realidad productiva” en la segunda quincena de marzo y el mes de abril, aunque se va atenuando en mayo.

Así, continúan desde CEOE, estas decisiones sanitarias se traducen tanto en sectores como en territorios, “evidenciando” la recuperación progresiva de la actividad y de la ocupación en los sectores de construcción e industria, y la “práctica paralización” del sector turístico, el más afectado por las limitaciones de movilidad impuestas tanto a nivel nacional como internacional y por las restricciones sanitarias, con “clara repercusión” en la ocupación en hostelería, hotelería y comercio.

Por territorios, los más afectados son las comunidades de Madrid y Cataluña, por la fuerza tractora de Barcelona, al estar avanzando más lentamente en el proceso de desescalada.

“Las empresarias y empresarios españoles estamos intensamente comprometidos con el empleo. Desde finales de abril, más de 450.000 personas han recuperado la actividad, una tendencia que es imprescindible intensificar” apuntan desde la organización empresarial.

Y reiteran la necesidad de recuperar la normalidad de la actividad económica de forma “rápida y certera”, con las medidas sanitarias “imprescindibles” para garantizar la seguridad, a fin de evitar que se “perpetúen” los efectos de la crisis, muy vinculados al sector servicios, “que ya ponen de relieve una incidencia desigual, focalizada negativamente en el empleo femenino y juvenil”.

Igualmente, “insistimos en la necesidad de fomentar medidas de flexibilidad interna que permitan la rápida adaptación de las condiciones laborales a las recomendaciones sanitarias y la prolongación y flexibilización de los ERTE como medida imprescindible para garantizar el mantenimiento del empleo y la recuperación progresiva de la ocupación hasta que sea posible la vuelta a la normalidad total”, finalizan.