La geopolítica y la visión de las comunidades autónomas protagonizan la última jornada de la cumbre empresarial de CEOE

En la última jornada de la cumbre ‘Empresas Españolas: Liderando el Futuro’ ha sido el turno de la geopolítica y la visión de las Comunidades Autónomas a través de la participación de las organizaciones empresariales que se integran en CEOE.

S.M. el Rey Felipe VI ha clausurado las jornadas, en presencia de la ministra de Economía y vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, y el presidente de Inditex, Pablo Isla, tras nueve días dando voz a representantes del mundo empresarial español al más alto nivel para exponer su visión sobre la situación actual y sobre la estrategia de salida de la crisis por el COVID-19.

Durante su intervención, S.M. El Rey Felipe VI ha agradecido “la labor y el empuje” del sector empresarial para afrontar y superar la crisis económica derivada de la pandemia del Covid-19. También ha valorado la “apuesta decidida de los empresarios por defender nuestra economía, el bienestar de nuestros ciudadanos y el porvenir de España, asumiendo siempre una actitud proactiva y comprometida”. “Estas iniciativas han sido una clara expresión del compromiso de los empresarios, con responsabilidad y con solidaridad, aportando lo mejor de vosotros mismos”, ha añadido.

S.M. el Rey ha afirmado además que “juntos siempre podremos llegar más lejos y en mejores condiciones”. “Este Foro de CEOE ha sido un importante instrumento cargado de mensajes de futuro orientados a construir confianza y favorecer la competitividad, la inversión y la creación de puestos de trabajo”, ha concluido.

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha afirmado: “Durante dos semanas hemos sido el altavoz de las empresas” en unas jornadas que ha calificado de “cumbre sin precedentes en la historia de CEOE y de España en el ámbito empresarial”, asumiendo “la obligación de ser la locomotora que saque a la economía de esta crisis, manteniendo la actividad y el empleo”. En este contexto, ha establecido como prioridades “la sostenibilidad y la inclusión”, porque, según Antonio Garamendi, “el empleo es la clave en la lucha contra la pobreza”.

El panel dedicado a la geopolítica ha dado comienzo con la intervención de Javier Solana, presidente del Center for Global Economy and Geopolitics de Esade, quien ha calificado de “interesantísima contribución al país” la realización de esta cumbre, y ha puesto el énfasis en la internacionalización de las empresas como “el camino que hay que seguir”, para lo cual “hay que conocer el mundo”. En su opinión, “es imprescindible tener una Europa más cohesionada”, y en ese sentido, ha añadido que “aunque van despacio, las cosas van en la buena dirección”, destacando la ayuda que suponen “los préstamos de la UE”.

A continuación, Josep Piqué, editor de política exterior, ha centrado su intervención en el papel de las empresas en este nuevo escenario político, donde “China y Estados Unidos son los grandes protagonistas”, y hay “actores de reparto muy relevantes, como “Rusia, India, Irán o Turquía”. “La gran incógnita -según él- es qué papel juega Europa”. “No hay solidaridad sin asunción de responsabilidad”, ha afirmado, al tiempo que ha identificado como las “dos grandes tendencias”: la globalización, que tiene “un grave problema de gobernanza” porque “la pugna es tecnológica”, y la revolución digital”, en la que se abre “un debate ético” a cerca de “las relaciones entre las empresas y la sociedad, la RSC”.

Ya en el panel dedicado a las organizaciones empresariales de ámbito territorial, Miguel Garrido, presidente de CEIM Madrid, ha afirmado que “el principal escudo social es el empleo”, “es la verdadera prioridad”, y para ello hay que “ayudar a las empresas”. Entre las medidas que necesitan las empresas para salir de la crisis, ha mencionado la “flexibilidad, sobre todo laboral”, “un marco fiscal incentivador de la actividad” o luchar “contra el fraude y la economía sumergida”, así como “contra la morosidad”.

Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, considera que “son momentos de tejer complicidades”. Ha pedido “un gobierno que escuche y actúe”, porque según él, “el único camino es la concertación y el consenso”, y ha añadido que “es fundamental la colaboración de lo público con lo privado”. Considera también necesaria una “reindustrialización de la economía española”, reiterando que se necesita “generar confianzas y complicidades”. Según Sánchez Llibre, “las conclusiones de estas jornadas tendrían que incorporarse a la hoja de ruta de reconstrucción que elabore el Gobierno”.

Por su parte, Salvador Navarro, presidente de CEV, considera que “acelerar la recuperación y mantener el máximo nivel de empleo” debe ser el objetivo de todos, y ha reclamado al Gobierno una “reforma de la financiación”, porque, ha asegurado: “Los valencianos nos sentimos ciudadanos de segunda”. Además, ha señalado que debido al importante peso que tiene el turismo en la Comunidad Valenciana, la recuperación “será más complicada” en la región. Navarro ha llamado a priorizar el diálogo social y a que el plan de salida de la crisis sea “fruto del mayor consenso posible”.

Javier González de Lara, presidente de CEA, ha señalado que “esta crisis y su origen son ajenos al mundo empresarial”, por lo que no hay que “cambiar el modelo productivo, sino hacer más productivo el modelo”, situando “a la empresa en el eje de la toma de decisiones”. Ha pedido también “altura de miras y visión de largo alcance”, “en un escenario de seguridad y confianza”.

Santiago Aparicio, presidente de CECALE, ha puesto el foco en “el desafío de la digitalización y la apuesta por la economía verde” y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Repasando la situación por sectores en la región, Aparicio ha afirmado que “hay que llevar la digitalización al sector agrario”, potenciar la I+D+i en el sector del automóvil, “muy potente en Castilla y León”, al tiempo que ha destacado también la importancia del sector turístico, “con cuatro ciudades Patrimonio de la Humanidad”. Ha mencionado, asimismo, que “la financiación autonómica debe cambiar”, añadiendo que necesitan una armonización fiscal “que impida la sangría de empresas de esta región”. “Empezar a utilizar la ley de unidad de mercado”, en su opinión “ahorraría más de 45.000 millones a las CCAA españolas”.

Eduardo Zubiaurre, presidente de CONFEBASK, ha relatado que el impacto de la crisis en Euskadi está siendo muy importante, sobre todo en la industria por su peso en el PIB de este territorio. La crisis “está afectando tanto a la oferta como a la demanda” y preocupa el “frenazo de la actividad” en distintos sectores. Entre sus propuestas para remediarlo, “aumentar la inversión pública y el endeudamiento”.

Ángel Nicolás, presidente de CECAM, ha asegurado no entender“el apoyo al trabajador si previamente no hay un apoyo a la empresa”, “se están haciendo las cosas al revés”, ha añadido. En su opinión ha funcionado tan bien el teletrabajo durante la pandemia “porque no estaba regulado”. “Muchas personas se han librado de ir al ERTE porque han teletrabajado”, ha afirmado, añadiendo que “apoyando a la empresa se apoya al trabajador”, y que “a menor presión fiscal, mayor expansión de la economía”.

Ricardo Mur, presidente de CEOE Aragón, ha pedido “extremar las medidas de prudencia” para “no desandar lo andado”. En Aragón, en este periodo se han perdido, “entre empresas y autónomos” alrededor de 4.000. “Salvar empresas es salvar empleos”, ha afirmado, por lo que “es imprescindible la prórroga de los ERTES mientras dure este escenario excepcional”. Mur ha puesto sobre la mesa “el carácter pactista aragonés”, ensalzando el papel del diálogo social, y ha avisado de que “Europa va a ayudar, pero esa ayuda no va a ser gratis”.

Antonio Fontenla, portavoz de CEG Galicia, ha resaltado que en su territorio tienen un “problema muy grave de demografía”, y ha puesto en valor el “esfuerzo extraordinario” del Gobierno gallego para ayudar a las empresas de la región en esta crisis. Según Fontenla, es un “problema enorme” que la región “solo tiene el 14% de su PIB en la industria”, y ha llamado la atención sobre la situación de Alcoa, que supone “el 40% de la industria de la provincia de Lugo”, y o el hecho de que “el AVE no llega”, por lo que están “cansados de incumplimientos”. Ha constatado que allí puesto “donde la industria es fuerte, no hay paro”.

Agustín Manrique de Lara, presidente de CCE Las Palmas, haexpresado su “agradecimiento a la Corona”, ya que los Reyes iniciaron ayer su visita a las CCAA tras la pandemia por esta región. Según Manrique “la crisis sanitaria ha sido leve en Canarias”, pero prevé que la economía “va a verse seriamente afectada”. Para 2021 esperan que la recuperación lleve a un crecimiento del PIB de “entre el 14% y el 16%”, y ha lamentado la pérdida de “tres millones de visitantes en los primeros cinco meses del año”, por lo que considera esencial la prórroga de los ERTEs hasta “la plena recuperación turística”.

José Carlos Francisco, presidente de CEOE Tenerife, ha planteado medidas a corto plazo, como los “ERTEs hasta diciembre”, líneas de liquidez “que se han mostrado importantes” y “el incremento de deuda pública para cubrir los gastos de la pandemia y que no se paren las inversiones públicas”. A futuro, le preocupa que se esté creando “un ecosistema que sea agresivo para el empresario”, en referencia sobre todo a la fiscalidad, algo que sería “contraproducente para lo que el país necesita en su salida de esta crisis”.

Pedro Castro, presidente de CREEX Extremadura, ha comentado algunas debilidades que ya tenía la región con anterioridad a la crisis, como el paro, la falta de infraestructuras, el envejecimiento o la despoblación de las zonas rurales. En esta Comunidad, según Castro, han apostado por el diálogo social y un “espíritu de concertación” que ha arrojado importantes logros para las empresas. Para salir de la crisis “necesitamos que el gobierno se implique con decisión generando seguridad jurídica”, “diálogo”, “eficacia”, ha indicado. Pide “vertebrar un territorio” que camina hacia la despoblación a medio plazo, y ha pedido también al Gobierno “una estrategia de recuperación consensuada”.

Carmen Planas, presidenta de CAEB Baleares, ha traído a su intervención“mensajes positivos”, como el “orgullo de que Baleares haya podido liderar a nivel nacional una desescalada modélica”. “Nuestro deseo -ha asegurado- no era otro que el de generar confianza” para un sector que es “vital para Baleares”, pero también para el PIB nacional, y ha valorado en “35 millones de euros” el mensaje de confianza que se ha traslado. Pero también ha advertido de que debe “mantenernos en alerta” la contracción sin precedentes del PIB de Baleares, que ha sido “de un 4,5%”, lo que, a su parecer, les sitúa “a las puertas de la recesión económica, que va ser muy grave y sin ser agorera muy difícil de superar”, ha vaticinado. “En esta crisis Baleares es muy vulnerable”, lamenta, añadiendo que en mayo “prácticamente se ha duplicado el desempleo” en las islas.

Juan Miguel Sucunza, presidente de CEN Navarra, ha asegurado que se trata de una Comunidad “muy singular”, en la que “la industria supone el 30% del PIB”, así como “muy exportadora”, pero se está notando “de forma seria la paralización de la economía”. Considera que las ayudas europeas son “totalmente necesarias” para reactivar la economía. “No podemos permitir que cierren empresas viables”, ha afirmado. Además, ha destacado la responsabilidad que supone “dejar como herencia una enorme deuda pública”, por lo que ha pedido una “correcta administración de esos fondos”. Sucunza ha hecho también un llamamiento al diálogo y a la “reconciliación”.

Enrique Conde, presidente de CEOE-CEPYME Cantabria, asegura que tenemos la “oportunidad de transformar la economía a una de alto valor productivo”, y ha puesto en el foco del corto plazo a los sectores del comercio, hostelería y turismo, mientras que ha situado en el medio plazo para la salida de la crisis a la construcción. Ha hecho también una “apuesta por la industria”, poniendo de manifiesto algunas “desventajas competitivas en Cantabria”, entre las que ha mencionado el coste de la energía, las exigencias medioambientales o “la lentitud de la Administración autonómica”. Asimismo, ha pedido apostar por “las empresas más intensivas en tecnología”, “la digitalización del tejido productivo”, “más obra pública en 2020-2021” o “una transición ecológica justa”.

Jaime García Calzada, presidente de FER La Rioja, ha vaticinado que habrá que “lidiar con una crisis económica inédita”. La Rioja la ha sufrido “de forma muy virulenta”, ha afirmado, y ha adelantado que “su economía se contraerá entre un 8% y un 10%”. Ha pedido “poner encima de la mesa todas las herramientas para salvar el máximo de empresas y autónomos posibles y el máximo empleo”. Con un tejido empresarial de “11.000 empresas y 130.000 trabajadores, de las que 4.500 han estado en ERTE” y “quedan por incorporarse 12.500 trabajadores”, por lo que considera que “la adaptación ha sido rápida, menos en aquellos sectores que están en la UVI”. En cuanto al comercio exterior de la región, ha calculado que se perderán “más de 500 millones de los 1.900 millones alcanzados en 2019 por las exportaciones riojanas”, que ha calificado como “una de las fortalezas” de esa Comunidad.

José María Albarracín, presidente de CROEM Murcia, ha reclamado que no se legisle “de espaldas a los empresarios”, y ha puesto en valor su labor durante la crisis, en especial los considerados esenciales, “como el sector primario y el transporte”, pero también “la de aquellos que se vieron obligados a cerrar”. Ha pedido mirar “al empresario como ese caballo que tiene que tirar del carro”, al tiempo que ha dicho que “hay que aprender mucho de lo que ha sucedido” para “no cometer errores del pasado”. Albarracín ha reclamado “colaboración público-privada en lo sanitario, pero también en el sistema educativo”, “que hay que adaptar” a las necesidades actuales. Ha hecho también un reconocimiento “al sector bancario que ha estado al lado de los empresarios”.

Pepe Dhanwani, presidente de CECE Ceuta, ha pedidodiálogo, a nivel de la Ciudad Autónoma, sobre la desescalada, porque, ha asegurado, “entre todos debemos reactivar la actividad económica y social de la ciudad”. Según Dhanwani, las “relaciones comerciales con el vecino Marruecos se han caído”, por lo que “ha llegado el momento de que Ceuta se plantee un nuevo escenario”, ingresando en la unión aduanera “para que Ceuta esté en el mundo y el mundo cuente con nosotros”, ha demandado.

Margarita López Armendáriz, presidenta de CEME Melilla, ha recordado que esta Ciudad Autónoma “es una de las fronteras de Europa con Marruecos”, país con el que “históricamente” han mantenido “relaciones de buena vecindad”, pero de un tiempo a esta parte “se han visto debilitadas”, según la presidenta de los empresarios melillenses desde el cierre de la aduana comercial a mediados de 2018 “decretado de manera unilateral” por el Gobierno marroquí. Por ello, ha reclamado “su reapertura”, así como “una bonificación al transporte de mercancías”, la entrada de Melilla en la unión aduanera o una simplificación administrativa. Ahora “nos tratan de tercer país”, ha lamentado.

Belarmino Feito, presidente de FADE Asturias, ha apoyado el diálogo social, porque “no se debe gobernar por decreto, sino por consenso”. Feito ha comentado que con carácter previo a la pandemia, desde la organización empresarial propusieron un nuevo eslogan para la región, en lugar del conocido ‘Asturias, paraíso natural’: “Sin empresas, no hay paraíso”, “hoy más vigente que nunca”, a su parecer. Ha afirmado que “la industria es un pilar fundamental de la economía asturiana”, y sobre ella se ciernen muchas amenazas que pueden ponerla “en grave riesgo”. Ha recordado la “problemática del sector siderúrgico”, considerando un “grave error la desprotección de la UE al acero”, al tiempo que también ha puesto en valor el importante papel del turismo en la región.