En caso de confirmarse el indicador adelantado, supondría un repunte de seis décimas respecto a mayo

La inflación anual estimada del IPC en junio de 2020 es del -0,3%, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y publicado este lunes.

Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría un incremento de seis décimas en su tasa anual, ya que en el mes de mayo esta variación fue del -0,9%.

En este comportamiento destaca el incremento de los precios de los carburantes y combustibles y, en menor medida, de la electricidad, frente al descenso registrado en 2019.

Por su parte, la variación anual del indicador adelantado del IPCA se sitúa en el -0,3% en el mes de junio. Si este dato se confirma, la tasa anual del IPCA aumentaría seis décimas respecto al mes anterior.

Fin del estado de alarma

El organismo estadístico recuerda que el 22 de junio ha finalizado el estado de alarma y la mayoría de los establecimientos comerciales han comenzado su actividad. Sin embargo se ha mantenido la recogida de precios por medios telemáticos debido a que la mayor parte del mes ha estado vigente la restricción de movimientos y la limitación de aforos en los establecimientos.

En junio, continúa, la mayoría de la cesta de productos del IPC ya está disponible para su adquisición por los hogares, a excepción de los artículos relacionados con el turismo y la asistencia a espectáculos deportivos y culturales. Por tanto, en el IPC de junio los procedimientos utilizados para la estimación de precios han dejado de utilizarse, volviendo a los métodos habituales, a excepción de en dichos artículos, donde se ha realizado una estimación adecuada para adaptarse a las necesidades de esta situación.

Para el cálculo del IPC del mes de junio se han tenido que estimar el 12,4% de los precios, que se corresponde con un 13,0% de la ponderación del índice.

Grupos especiales COVID-19

Debido a la situación de confinamiento de los hogares por la COVID-19, el INE ha elaborado dos agregaciones especiales en las que se recoge el efecto en los precios de los bienes y servicios que la mayoría de los hogares han seguido consumiendo en la situación actual. Los precios de los productos incluidos en el Grupo especial bienes COVID-19 disminuyen un 0,2% en junio respecto al mes anterior. Por su parte, los servicios COVID-19 registran una tasa mensual del 1,2%.

Dentro de estos grupos especiales, cabe destacar el comportamiento de los precios de los alimentos, cuya tasa anual pasa del 3,5% en mayo al 2,8% en junio. Los alimentos frescos presentan una tasa del 4,2%, más de un punto por debajo de la del mes anterior, mientras que los alimentos envasados sitúan su tasa anual en el 2,0%, tres décimas por debajo de la de mayo.