Para financiar a pymes y microempresas de las zonas más desfavorecidas de España
CaixaBank ha realizado la segunda emisión bajo el bajo marco de bonos verdes, sociales y sostenibles que publicó en agosto 2019. En esta ocasión, la entidad ha colocado 1.000 millones de euros a 6 años, con opción de redimir el bono a los 5 años, en formato de deuda senior preferente.
El objetivo de la emisión es mitigar los efectos del COVID-19, a través de financiación a pymes y microempresas domiciliadas en las regiones españolas más desfavorecidas. Estas zonas son las que se encuentran dentro del percentil 30 en términos de PIB per cápita, es decir, con menos de 19.665 euros, o con tasas de desempleo superiores al 16.69%.
La entidad propone que los fondos captados se destinen a promover el ODS número 8 “Trabajo decente y crecimiento económico”, donde ya ha identificado 1.700 millones de euros elegibles siguiendo los estrictos criterios definidos por el marco de CaixaBank y que tratan de amortiguar los efectos del COVID-19.
El precio del bono se ha fijado en 117 puntos básicos sobre el midswap, tras rebajar la indicación de precio inicial en 33 puntos básicos y el cupón ha quedado establecido en el 0,75%. El éxito de la emisión se refleja en la demanda, que ha superado los 3.000 millones de euros y en la elevada calidad de misma. De acuerdo con los bancos que han participado en la transacción, un 72% de los bonos han sido adjudicados a inversores reconocidos en el mercado como inversores socialmente responsables, (SRI) y entre estos, el 56% cuenta con el mayor reconocimiento en inversión responsable (“Dark SRI”).
La emisión espera contar con una calificación Baa1/BBB+/A-/A por Moody’s, S&P, Fitch y DBRS respectivamente. Los bancos colocadores de esta nueva emisión han sido CaixaBank, HSBC, ING, Natixis y UniCredit.