El préstamo apoyará la ejecución de programas creados durante el período de emergencia

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una operación de 1.000 millones de dólares al Gobierno Federal de Brasil para fortalecer la capacidad de respuesta de emergencia del país a las poblaciones vulnerables y trabajadores. El programa busca contribuir a la preservación de los niveles de ingresos y empleo para las personas afectadas por la pandemia en el período inmediato y durante la recuperación de la crisis.

Con este fin, el préstamo apoyará la ejecución de programas creados durante el período de emergencia, como la Ayuda de Emergencia y el Programa de Mantenimiento de Empleo e Ingresos de Emergencia, y transferencias del programa Bolsa Familia. El objetivo es unir fuerzas para que Brasil responda al COVID-19 de manera efectiva, mitigando los efectos negativos de la pandemia. Los fondos se distribuirán en dos grupos de programas gubernamentales de emergencia.

El primero, para programas dirigidos a la población en situación de vulnerabilidad, con recursos de US$400 millones destinados a financiar el programa de Ayuda de Emergencia, pagados a personas registradas en el Catastro Único y que cumplen los requisitos para recibir el beneficio. Otros US$200 millones ayudarán a financiar el pago de Bolsa Familia. Bajo el liderazgo del Ministerio de la Ciudadanía, estos recursos pueden financiar lo equivalente a 475 mil familias a través de Bolsa Familia y más de un millón de personas por trimestre a través de la Ayuda de Emergencia.

El segundo, destinado a preservar el empleo y los ingresos en el sector formal, con recursos de US$400 millones para apoyar el Programa de Emergencia para el Mantenimiento del Empleo y los Ingresos (PEMER), dirigido por el Ministerio de Economía. La iniciativa tiene como objetivo garantizar el mantenimiento de empleos formales y garantizar ingresos para las personas cuyo trabajo se ha visto afectado por la pandemia. Se estima que los recursos del BID llegarán a un promedio, por la cobertura del PEMER, a más de un millón de trabajadores.

Según estudios, alrededor del 40% de los empleos en Brasil (37 millones de personas) se concentran en sectores productivos vulnerables a la pandemia. Garantizar ingresos para las personas pobres y vulnerables en medio de la crisis COVID-19 es una de las formas de ayudar a las familias a mantener niveles mínimos de bienestar.

La operación fue diseñada bajo uno de los mecanismos de aprobación rápida diseñados por el Banco, especialmente para la respuesta inmediata a los países miembros, dentro de las áreas prioritarias de apoyo del BID.

El crédito del BID tiene un período de amortización de 25 años, un período de gracia de 5,5 años y una tasa de interés basada en LIBOR.