La consejera se reúne con la organización para analizar las distintas medidas de protección que se han adoptado por el COVID-19

La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha mantenido esta mañana una reunión con miembros del consejo rector de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, encabezados por su presidente, Juan Rafael Leal, de cara a analizar las distintas campañas agrícolas que van a marcar los últimos meses del año. Rocío Blanco ha ofrecido a la organización que agrupa a 659 cooperativas y más de 290.000 personas asociadas la máxima colaboración de su departamento para facilitar los procesos de contratación, a la vez que ha conocido directamente de las cooperativas la aplicación de las medidas de seguridad y sanitarias que se están tomando en las explotaciones.

Desde el mes de septiembre, se espera un alto volumen de contratación en distintas campañas andaluzas como la hortofrutícola de Almería con distintos productos (lechuga, tomate, berenjena, judía verde, calabacín, pimiento, sandia), que se extiende de septiembre a mayo; o la aceituna de verdeo en distintas provincias de septiembre a noviembre y la de molino en Córdoba, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla desde noviembre a febrero.

Los cítricos andaluces a finales de septiembre, o frutos rojos en Huelva empiezan también con algunos procesos de selección para la contratación de temporeros.

Para las distintas campañas, una Orden de Salud Pública dirigida a titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas tiene el objetivo de alcanzar un entorno seguro frente al COVID-19, mediante una guía que ha elaborado el grupo de trabajo de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, en la que también ha participado la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo.

La guía establece que las personas titulares de las explotaciones deberán elaborar un plan de contingencia específico frente al COVID-19 antes de la contratación de los trabajadores y poner en conocimiento y colaborar con las autoridades sanitarias ante cualquier posible sospecha o caso compatible con el COVID-19. Por otro lado, los empresarios deberán habilitar alojamientos que permitan el aislamiento de trabajadores contagiados o sospechosos debiendo asegurar las condiciones de habitabilidad, salubridad e higiene.

Asimismo, se contempla que en todas las explotaciones se establezcan medidas preventivas respecto a la prevención y control del COVID-19, como son la información y formación de los trabajadores, la disposición de cartelería informativa, medidas de limpieza, desinfección y ventilación en vehículos de transporte colectivos, control de acceso a los lugares de trabajo, limitando las visitas de personal y empresas externas a la explotación, uso de zonas comunes y actividad laboral que eviten las aglomeraciones y permita mantener la distancia de seguridad, uso de mascarilla obligatorio, establecimiento de grupos de trabajo o cuadrillas estables, identificación y señalización del aforo en zonas comunes, uso individual de los útiles y equipos de trabajo y colocación de geles hidroalcohólicos en puntos estratégicos.

El Servicio Andaluz de Empleo ofrece a este colectivo la máxima colaboración para facilitar las contrataciones durante las campañas agrícolas así como en la difusión de las distintas ofertas de trabajo con distintas herramientas, como por ejemplo la plataforma Gestión de Empleo Agrario (GEA), que durante el estado de alarma alcanzó casi los 18.000 inscritos a las distintas campañas.