Ana Botín propondrá a los accionistas un dividendo en efectivo en 2021 de 0,10 euros por acción

El Banco Santander registró unas pérdidas de 9.048 millones de euros entre enero y septiembre tras una actualización del fondo de comercio de sus inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs), lo que generó un cargo extraordinario sin efecto en caja de 12.600 millones de euros. Como ya comunicó en el segundo trimestre, este ajuste no afecta a su posición de liquidez ni de solvencia.

Mientras, el beneficio ordinario fue de 3.658 millones en los primeros nueve meses de 2020, un 33% menos que en el mismo periodo del año anterior, por las mayores provisiones relacionadas con el COVID-19. Aunque la pandemia ha afectado a la actividad, el banco ha observado mejores tendencias en el tercer trimestre.

El beneficio ordinario en el tercer trimestre estanco fue de 1.750 millones, un 18% más con respecto al segundo en euros constantes, gracias a una fuerte recuperación de los ingresos (+7%) y a menores dotaciones por insolvencias (-14%). Con respecto al tercer trimestre del año anterior, el beneficio ordinario del trimestre se redujo un 4%.

El margen de intereses y los ingresos de clientes se mantuvieron estables en 23.975 millones y 31.534 millones, respectivamente, gracias al buen comportamiento trimestral en todas las regiones. Esto, unido al control de costes, permitió un crecimiento del margen neto del 3%, hasta 17.879 millones.

La calidad crediticia se mantuvo sólida, con una reducción en la tasa de mora de 32 puntos básicos en los últimos 12 meses, hasta el 3,15%. El 66% de las moratorias ya expiraron y solo el 2% está en fase 3 (es decir, dudosos). Santander ha mejorado su previsión sobre el coste del crédito, hasta el 1,3% para el conjunto de 2020, frente al 1,4-1,5% indicado anteriormente.

Los planes de eficiencia del banco avanzan “más rápido de lo previsto”, con una reducción de costes superior al 2% en euros constantes. En los nueve primeros meses del año, la región de Europa ha logrado unas sinergias de costes de 500 millones, una cifra por encima del objetivo para todo 2020, que se suman a los 200 millones de 2019. De este modo, Santander habrá cumplido a finales de año y antes de lo previsto el objetivo de ahorro de costes de 1.000 millones en Europa que anunció en 2019. La entidad espera reducir los costes por valor de otros 1.000 millones en los próximos dos años en Europa.

“Estoy convencida de que volveremos a dar dividendos en efectivo, cuando las recomendaciones regulatorias lo permitan, gracias a los resultados del grupo, la fortaleza de balance, nuestra posición de liquidez y nuestra diversificación de negocio. Por eso, hoy proponemos a los accionistas la aprobación de un dividendo en efectivo de 0,10 euros por acción en 2021, sujeto a la aprobación regulatoria y otras condiciones” ha indicado la presidenta de Banco Santander, Ana Botín.

“Las perspectivas para 2021 dependerán de la evolución de la pandemia, pero nuestra estrategia y nuestro modelo de negocio nos posicionan de manera favorable para seguir apoyando a los clientes y obtener resultados para los accionistas”, avanza.