En Bruselas, afirman que los aranceles podría suspenderse si Washington hace lo mismo

La Unión Europea impondrá desde este martes aranceles por valor de 4.000 millones de dólares (3.360 millones de euros) a la importación de una serie de productos procedentes de Estados Unidos como compensación por las subvenciones que Washington concedió a la compañía del sector aeronáutico Boeing, declaradas contrarias a las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El Comisario Europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, ha explicado que el objetivo no es intensificar la disputa, pero que debido a la falta de progresos, era necesario imponer contramedidas. “Además de los aranceles a los aviones, también habrá aranceles sobre los bienes agrícolas e industriales”, ha dicho.

Esta guerra arancelaria es el resultado de una vieja disputa surgida a raíz de los subsidios que se han concedido a ambos lados del Atlántico a los constructores de aviones: a Boeing, en Estados Unidos, y a Airbus, en Europa.

En Bruselas, afirman que los aranceles podría suspenderse si Washington hace lo mismo. Y según los expertos, estamos más ante una advertencia que ante un castigo.