Se sitúa en 1,3 billones

La deuda de las Administraciones Públicas según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE), alcanzó a finales de septiembre de 2020 un saldo de 1.308 mm de euros.

Utilizando el PIB nominal acumulado de los últimos cuatro trimestres, la ratio deuda/PIB se situó en el 114,1% en el tercer trimestre de 2020, 18,6 puntos porcentuales más que a finales de 2019.

Según muestran los datos del Banco de España, la tasa de crecimiento del saldo de deuda fue del 8,7% en términos interanuales.

En cuanto a la evolución de la deuda de los distintos subsectores de las Administraciones Públicas, el saldo de la deuda del conjunto de la Administración Central se elevó a 1.178 mm de euros en septiembre de 2020, lo que representa el 102,7% del PIB. El crecimiento de la deuda de este subsector en términos interanuales fue del 10% y se concentró en emisiones de valores a largo plazo del Estado. Por su parte, el saldo de deuda de las administraciones de Seguridad Social se situó en 75 mm, con un crecimiento interanual del 42,7%.

Por lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las comunidades autónomas creció hasta los 302 mm de euros en septiembre de 2020, un 26,3% del PIB, con un aumento interanual del 1,2%, mientras que la deuda de las Corporaciones Locales se situó en 24 mm de euros en el tercer trimestre de 2020, lo que representa un 2,1% del PIB y supone un 5,9% menos que el saldo registrado un año antes.

En cuanto a la evolución de la deuda según el detalle por instrumentos y plazos, la deuda materializada en valores a largo plazo experimentó un crecimiento interanual del 7,5%, mientras que el incremento de los préstamos a más de un año fue mucho más moderado, situándose en el 0,6%.

Por su parte, el crecimiento interanual en el tercer trimestre de 2020 de los instrumentos a corto plazo fue del 40,9%. Atendiendo a la distribución del saldo según este desglose de instrumentos, en septiembre de 2020 la deuda se encontraba materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 92,3% del total, siendo especialmente significativo el peso de los valores a largo plazo con un 80,9%, al tiempo que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 7,7%.