Manuel Rincón Huerto, operario de la línea de montaje realiza los últimos controles de calidad a la caja de velocidades número 22 millones, que saldrá con destino a la planta de ensamblaje de la Alianza Renault Nissan en Tánger (Marruecos). La caja TL4*050 es una caja de velocidades transversal de seis velocidades, con un par motor de 240 Nm, y un peso reducido de tan sólo 41 kg. Las características de esta caja en cuanto a prestaciones la hacen especialmente adecuada a vehículos de gama media que combinan robustez y diseño a buen precio.
El actual director en funciones, Rafael Vázquez, celebra este acontecimiento con el resto de empleados de la factoría y los dos anteriores directores, Gabriel González Alonso y François Frenette, desplazados a la fábrica de Sevilla para la ocasión.
Renault Sevilla, una factoría internacional
La factoría Renault de Sevilla, que cuenta en la actualidad con una plantilla de más de 1.200 empleados y cubre un 32% de las necesidades del Grupo Renault, exporta un 82 % de su producción, principalmente a países emergentes como India o Chile, lo que le ha permitido mantener durante este año sus volúmenes de producción considerables en un contexto de mercado automovilístico en recesión. La planta de Renault en Tánger se añade a las más de 30 fábricas clientes y a las que se envían más de 120 referencias diferentes de cajas de velocidades en dos familias (J y TL4). Renault Sevilla comenzó su actividad en 1958 y se ha convertido en una referencia mundial de fabricación de componentes y cajas de velocidades para la Alianza Renault-Nissan, por su calidad y competitividad. Su éxito se debe al alto nivel de competencia de su plantilla y a unas modernas instalaciones, que permiten una capacidad de producción de 5.750 cajas al día.
Caja de velocidades TL4
La caja de velocidades TL4 es una caja transversal de seis velocidades, con un par motor de 160 Nm, destinada especialmente a vehículos de gama media. Esta caja de velocidades se beneficia de procesos de concepción y validación reforzados que contemplan la durabilidad y el envejecimiento. En todos los niveles de la cadena de fabricación se comparte y aplica un estricto método de control de la calidad, según criterios cada vez más exigentes y próximos a las expectativas de los clientes. Así, por ejemplo, las cajas TL4, además de ser probadas al 100% en bancos de ensayo por técnicos especializados, se someten a pruebas específicas de esfuerzo que aseguran su durabilidad y envejecimiento así como otros controles que garantizan su estanqueidad o la fiabilidad de sus componentes.