Esta provisión se ha incrementado 91 millones en el cuarto trimestre
El Grupo CaixaBank obtuvo en 2020 un beneficio atribuido de 1.381 millones de euros, un 19% menos respecto al ejercicio 2019, después de realizar en el año una provisión extraordinaria de 1.252 millones y anticiparse así a impactos futuros por los efectos económicos de la COVID-19.
Esta provisión establecida con un enfoque prudente dado el contexto actual, se ha incrementado 91 millones en el cuarto trimestre (1.161 millones a cierre de septiembre), manteniendo la misma ponderación que en el cierre del trimestre anterior de escenarios macroeconómicos actualizados.
Los ingresos core se mantienen estables en el año (8.310 millones, -0,1%), y aumentan un 2,8% en relación con el tercer trimestre, a pesar de la dificultad asociada al contexto económico actual. Por otro lado, los gastos de administración y amortización recurrentes se reducen un 4% tras la gestión de la base de costes.
Mientras, el margen de intereses asciende a 4.900 millones, -1,0% respecto a 2019, básicamente, por la menor aportación de la cartera de renta fija y, en especial, por el descenso de los ingresos de los préstamos por una disminución del tipo de interés aplicado, vinculado en parte al incremento de la concesión de créditos ICO, a la reducción de los ingresos procedentes del crédito al consumo y al descenso de la curva de tipos, efectos que han sido “parcialmente compensados” por un incremento del volumen en la cartera así como por las medidas establecidas por el BCE a finales del ejercicio anterior.
El resultado de operaciones financieras se sitúa en 238 millones (-20,1%), con una evolución marcada, en parte, por la mayor materialización de plusvalías en activos de renta fija en el ejercicio anterior.
La ratio de morosidad se reduce en el año hasta el 3,3% (-30 puntos básicos) y la ratio de cobertura se incrementa hasta el 67% (+12 puntos porcentuales en el año tras reforzar las provisiones). El coste del riesgo 12 meses se sitúa en el 0,75%.