La compañía estima que sus primeras 38 estaciones de repostaje estarán operativas antes de 2025

Naturgy ha presentado al Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico; al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y al Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España un proyecto para la construcción de 38 hidrogeneras a nivel nacional que busca dar servicio de repostaje de hidrogeno al entorno urbano a interurbano y potenciar así la movilidad sostenible en la Península Ibérica. En una segunda fase la infraestructura total a desarrollar llegará a las 120 hidrogeneras.

La iniciativa plantea dos modelos de hidrogeneras en su primera fase: 20 hidrogeneras con producción de hidrógeno in situ en la instalación por medio de un electrolizador o una planta externa; y 18 hidrogeneras sin producción in situ. En todas ellas, el hidrógeno se suministrará a los vehículos por medio de un surtidor adaptado a las necesidades de los vehículos.

La red de 38 hidrogeneras estarían distribuidas a lo largo de la geografía nacional, aprovechando los centros de producción de hidrógeno de la compañía ubicados en La Robla, Meirama, Valencia, Palos y Alcázar de San Juan. De estas 38, seis estarían ubicadas en Andalucía; cinco en Castilla-la Mancha; cuatro en Castilla y León y en Cataluña; tres en la Comunidad de Madrid; dos en Galicia, Comunidad Valencia, la Región de Murcia, Aragón, Navarra y Extremadura; y una en Baleares, Asturias, Cantabria y País Vasco.

La compañía estima disponer de las 38 hidrogeneras antes de 2025, aunque el 80% se pondrán de ellas se pondrán en funcionamiento entre 2023 y 2024. El dimensionamiento de las hidrogeneras se ha realizado en base a una potencial demanda anual de unos 75.500 kg de hidrógeno, equivalente al repostaje de 13 autobuses o bien de 100 vehículos ligeros. Adicionalmente se evaluará posteriormente que la red de hidrogeneras pueda alimentar al transporte ferroviario en la red nacional.

A nivel medioambiental, el uso de las nuevas tecnologías que plantea este proyecto supone una reducción de emisiones respecto a tecnologías convencionales. La compañía calcula un ahorro de energía primaria no renovable en 124 GWh/año y una reducción de emisiones de más de 30.000 toneladas de CO2 al año.