De este modo, el mercado de automóviles de turismo continúa la ‘caída libre’ que inició a mediados de 2010 tras la supresión de las ayudas al Plan 2000E, que incentivó activamente la demanda de particulares, y la subida de dos puntos del IVA que tuvo un efecto más psicológico que real sobre los consumidores.

Por canales, las compras de particulares en Andalucía cerraron la primera quincena de febrero con 2.313 matriculaciones, lo que supone una caída del 46,6%. Las ventas de empresas, por su parte, experimentaron un descenso del 6,7%, hasta situarse en 672 unidades, mientras que las matriculaciones de las compañías alquiladoras cayeron un 77,4%, hasta las 59 unidades.

En opinión del presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, la recuperación de la demanda automovilística dependerá mucho de la marcha de la economía pero, aunque ésta tarde en llegar y el mercado esté deprimido, en ningún caso el sector debe caer en la mala práctica de matricular más coches de los estrictamente necesarios. “Hemos hecho autocrítica, aprendido de los excesos de las épocas doradas de ventas y no volveremos a caer en ello, queremos un mercado sano”, aseveró.

La patronal estima que el nivel de 850.000 matriculaciones en torno al cual se moverán las ventas en 2011 está muy por debajo de los 1,2 o 1,3 millones en los que debe situarse la demanda en los próximos años teniendo en cuenta el ratio de vehículos nuevos en los que se mueven actualmente los principales países productores de nuestro entorno.

Con estas cifras de ventas, Ganvam prevé que 2011 sea un año “especialmente difícil” para el sector de la distribución con la pérdida de medio millar de pymes y 5.000 empleos más si las ventas continúan en niveles de caída como los actuales. Desde que estallara la crisis hace tres años se han destruído más de 2.000 empresas y 35.000 puestos de trabajo.

Por comunidades autónomas, todas las regiones experimentaron importantes caídas en sus cifras de matriculaciones durante la primera quincena, que fueron especialmente duras en Navarra (-51,4%), Extremadura (-48,5%), Castilla y León (-48,3%), Castilla-La Mancha (-47,4%), La Rioja (-47%), Cantabria (-46,1%) y Aragón (-45,9%).
El resto de regiones también acusaron descensos significativos, como es el caso de Galicia (-45,7%), Murcia (-44,1%), Asturias (-43,3%), Andalucía (-42,7%), Baleares (-38,7%), País Vasco (-36,6%) o Cataluña (-30,3%). Por su parte, las regiones donde menos cayeron las ventas fueron, por este orden, Canarias (-9,6%), la Comunidad de Madrid (-17%), las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (-25%) y la Comunidad Valenciana (-29,8%).