Apoyado en una “eficiente gestión” que le permitió afrontar el “difícil contexto” provocado por la crisis del COVID-19

Repsol alcanzó un resultado neto de 648 millones de euros en el primer trimestre de 2021, frente a los 487 millones que perdió un año antes, apoyado en una “eficiente gestión” que le permitió afrontar el “difícil contexto” provocado por la crisis del COVID-19.

“La pandemia continuó lastrando la economía global durante los primeros meses del ejercicio, en los que las medidas implantadas por la compañía le ayudaron a aprovechar la recuperación que empezó a observarse en los precios del crudo tras su abrupta caída de 2020 y mejorar las cifras obtenidas en el mismo periodo del año pasado”, ha explicado la compañía en un comunicado.

El resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, se situó en 471 millones, un 5,4% por encima del periodo equivalente de 2020 y con un “destacado comportamiento” de las áreas de Exploración y Producción y de Química.

Además, todos los negocios obtuvieron un flujo de caja operativo positivo, que para el conjunto del Grupo ascendió a un total de 1.030 millones, y un flujo de caja libre también positivo, que sumó un total de 507 millones. Repsol también redujo en 326 millones su deuda neta en los tres primeros meses del año, un 5%, hasta situarla en 6.452 millones.

Por su parte, la liquidez alcanzó los 8.456 millones, lo que representa 2,93 veces los vencimientos a corto plazo. Adicionalmente, con el objetivo de reforzar su posición financiera, la compañía cerró en marzo una emisión de bonos subordinados por un importe de 750 millones.

La compañía cuenta con un portafolio de 31 proyectos, con una inversión total asociada de 6.359 millones, en el marco de las convocatorias de manifestaciones de interés para los fondos europeos Next Generation llevadas a cabo por el Gobierno.