Junto con Portugal, con la que se lleva a cabo la gestión de esta pesquería de manera coordinada desde hace años, se ha comunicado a la Comisión Europea la fijación de una cantidad provisional disponible para ambas flotas y que asciende a 21.472 toneladas.
A España le corresponden 7.193, que se distribuyen entre la flota de cerco del golfo de Cádiz, la flota de cerco, racú y piobardeira del Cantábrico y Noroeste y la flota de xeito, según los porcentajes de reparto establecidos por la orden APM/605/2018, de 1 de junio. La cantidad responde a la última recomendación del Consejo Internacional para la Exploración del Mar y la regla de exploración precautoria de 2020.
En el caso de la flota de cerco del golfo de Cádiz existe un reparto individual por buque, mientras que en el caso del Cantábrico y Noroeste la pesquería se regula mediante el establecimiento de topes para permitir el mejor aprovechamiento de la cantidad disponible.