Aunque la inversión pública creció un 2%, el gasto total en I+D disminuyó en Andalucía durante 2004 un 2%, como resultado de un descenso del 9% en la inversión del sector privado, una caída que hace retroceder a nuestra comunidad casi un punto en su participación en el gasto nacional en I+D, que pasa del 11% al 9,9%, por debajo de su participación en términos de renta (14%) y población (18%), en niveles equivalentes a los de 1995. Así lo pone de relieve el V Informe “Evaluación del Sistema Andaluz de Innovación. Índice EOI 2005”, elaborado por esta Escuela de Negocios, y que fue presentado ayer en rueda de prensa su director en Andalucía, Joaquín García-Tapial.

El estudio de EOI muestra, como consecuencia lógica de ese menor esfuerzo inversor privado, un menor participación de las empresas en el gasto total andaluz en I+D, que desciende del 38% al 36%, por debajo del 54% en el conjunto del Estado, del 62% en el conjunto de la UE-25 y del 70% en el conjunto de la OCDE. Asimismo, decrece el gasto en I+D por habitante, que pasa de 117.000 a 112.000 euros. No obstante, considerando el período más amplio 1995-2004 se constata un crecimiento del gasto total andaluz del 8,2%, superior al 7,9% nacional.

El Informe interpreta este descenso de la inversión privada en I+D (que contrasta con el crecimiento del 70% del año 2003) como el resultado del agotamiento de la financiación contemplada en el Plan Director de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Andalucía (PLADIT) y ejecutada en gran parte durante 2003. En 2004, la financiación de actuaciones por el PLADIT fue residual y afectó al gasto total en I+D, que disminuyó el 2% en Andalucía, cuando aumentó el 9% a nivel nacional.

Según pone de manifiesto el estudio de EOI, la fuerte participación pública en el gasto andaluz en I+D está enfocada, sobre todo, a las universidades, que ejecutaron el 45% del gasto total regional en I+D (31% a nivel nacional). Asimismo, el informe pone de manifiesto que el personal de I+D representa el 5,3% de la población activa de Andalucía, frente al 8,3% español y el 10,1% de la UE-25. Igualmente, revela que mientras que en los países más avanzados de la UE los investigadores representan un poco más de la mitad del total del personal en I+D, en España representan el 61% y en Andalucía el 70,3%, diferencia que atribuye a la menor actividad relativa de la investigación técnica aplicada en Andalucía (ésta requiere más técnicos y personal de apoyo) y a una mayor ocupación de los investigadores diplomados en tareas menos cualificadas.

La producción científica (un 14% de la producción científica española en revistas nacionales y un 12,6% en revistas internacionales) está más cerca de la contribución de Andalucía en niveles de renta y población. No ocurre así con el número de patentes concedidas, que aunque tuvieron un aumento significativo en 2004 de casi dos puntos, representan tan sólo el 8,7% de las concedidas en todo el Estado por la Oficina Española de Patentes y Marcas.

Por su parte, los valores añadidos de los sectores manufactureros andaluces de alta y media tecnología sólo representaban en 2004 un 7,1% y un 5,5% de los correspondientes totales nacionales, porcentajes que han aumentado con respecto a 2002 para la alta tecnología (6,3%) y disminuido para la media alta tecnología (5,7%).

En el uso de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones, Andalucía presenta un balance comparable a la media española, en lo que se refiere al uso de las TIC en las empresas. Por el contrario, registra una débil presencia de sedes de empresas proveedoras de productos y servicios TIC en su territorio respecto a la implantación de estas sedes en conjunto del Estado (4,9%). También registra una débil participación en el mercado interior neto de las TIC (6,5% del mercado nacional).

El Informe de EOI de este año recoge como novedad la comparación con países europeos como Grecia, Portugal, Irlanda, República Checa, Hungría y Polonia, estos tres últimos recién incorporados a la UE. Andalucía (con un gasto en I+D equivalente al 0,80% del PIB) se posiciona en 2004 con un serio retraso en esfuerzo tecnológico con respecto a la República Checa (1,28%) e Irlanda (1,21%). Hungría y Portugal se sitúan en los mismos niveles que Andalucía (0,88 y 0,78% respectivamente) y Polonia y Grecia están en una situación peor (0,62% y 0,56%).

Como consecuencia de todo ello, el Informe concluye que Andalucía se sitúa en el grupo de regiones localizadas al extremo sur y al este de la UE-25, que mayores retrasos tienen respecto a las medias europeas de los principales indicadores de innovación, una situación que afecta al aumento e su PIB por habitante, a su tasa de actividad y a su tasa de paro. No obstante, también resalta que la situación ha mejorado significativamente en los gastos de las empresas en innovación, “un concepto más amplio que el de I+D”, con un crecimiento del 69% en 2004, que sitúa su participación en el gasto nacional en el 9,5%, porcentaje superior a lo observado en los años anteriores (6,2% en 2002 y 6,3% en 2003).

El Informe de EOI recoge, además, la opinión de un panel de expertos y profesionales de ámbitos como la empresa, la universidad y la administración pública que han servido como base para elaborar el Índice Sintético EOI 2006 sobre las tendencias en la evolución del Sistema Andaluz de Innovación. A pesar del retroceso de 2004, las opiniones de los expertos apuntan hacia una mejora de la andadura del Sistema Andaluz de Innovación.