Renfe invertirá 537 millones de euros en la adquisición de 107 nuevos trenes de media distancia, en lo que supone la mayor inversión de la historia de la compañía en este tipo de trenes.

El director general de Servicios Regionales y Cercanías de la compañía ferroviaria, Javier Pérez Sanz, explicó ayer que el pedido se dividirá en dos contratos, uno correspondiente a 50 unidades con motorizaciones diésel con ancho de rodadura variable, y otro de 57 unidades eléctricas, de los que 23 tendrán ancho ibérico y los 34 restantes ancho variable.

Sobre los plazos, Pérez Sanz indicó que Renfe quiere que las primeras unidades puedan ser entregadas en 2008 y las últimas en 2010, por lo que van a agilizar el proceso todo lo posible.