Siendo la movilidad una de las principales premisas para la libertad, la ciudad de Praga ha implantado medidas y está llevando a cabo diversas acciones para poder hacer de la ciudad de las cien torres un lugar accesible para todos.

Comenzando por el aspecto legal, la ley exige que en todos los nuevos edificios se construyan accesos y rampas para sillas de ruedas. También en el transporte, esencial para la vida diaria y más aún si la estancia en la ciudad es por turismo, destaca la labor de Praga a la hora de hacerlo accesible, ya que cuenta con 22 estaciones de metro preparadas, muchas de ellas céntricas, líneas de autobuses, como la 1 y la 3, taxis y minibuses especiales para personas con problemas de movilidad, además de una Web en la que obtener toda la información al respecto: http://www.dpp.cz/en/barrier-free-travel/.

Muchas de las avenidas y calles de la ciudad de Praga son peatonales y plazas como la de la Ciudad Vieja cuentan con accesos especiales. Cada vez son más los centros públicos, museos, galerías, teatros y más edificios que tienen una excelente accesibilidad para gente con problemas de movilidad. Y ya no sólo para acceder a los edificios, sino una vez dentro de ellos, o cuentan con plataformas o con ascensores para poder visitarlos cómodamente.

La agencia www.accessibleprague.com está especializada en turismo accesible en la capital checa y ofrece, además de mucha información útil, un servicio de asistencia personal para aquellos que lo necesiten.

Por su parte muchos son los hoteles son accesibles, como el Barceló Old Town, el Julis, el Jalta o el Corinthia, por nombrar algunos, todos ellos buenas opciones para disfrutar sin problemas de la estancia.

En definitiva, todo ello se aúna en que pasear por las calles y dejarse inundar por el romanticismo, el jazz, y la magia de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, no tiene fronteras.