El emprendedor español es un hombre de 38 años, que inicia un negocio en el sector de consumo, según un estudio de FUNDACIÓN MAPFRE
El 6 por ciento de los españoles en edad de trabajar se ha lanzado en 2011 a crear una empresa como alternativa profesional ante una situación de crisis como la actual. Esta cifra representa un incremento de punto y medio en el último año y significa que en 2011 el número de empresas creadas ascendió a casi 334.500 (un 1 por ciento más que en 2010).
Siete de cada diez emprendedores considera la creación de una empresa una oportunidad para afrontar la actual situación económica, según el estudio “Emprender en momentos de crisis: riesgo y factores de éxito”, elaborado por AFI para el Instituto de Ciencias del Seguro de FUNDACIÓN MAPFRE. Por sectores, las nuevas empresas se han concentrado en actividades orientadas al consumo (53,3 por ciento), al sector servicios (23,1 por ciento) o a actividades de transformación (18,1 por ciento).
Cataluña encabeza el ránking en cuanto a creación de empresas por cada 1.000 habitantes, con un registro de 80 empresas en 2011, seguida por Baleares, con 79 sociedades, y Madrid, con 77.
Las empresas creadas son de pequeño tamaño: más de la mitad no tienen asalariados y el 40,2 por ciento tiene menos de 10 empleados. Por ello, es necesario que este tipo de compañías se fusionen o asocien, sobre todo en el sector de la distribución, para tener una estructura que permita ganar eficiencia y competitividad.
Perfil del emprendedor
El perfil del emprendedor español es un hombre de 38 años, con un nivel de renta medio-bajo. Seis de cada 10 nuevos emprendedores son hombres, aunque durante los últimos años se ha registrado un aumento notable del número de mujeres que han iniciado una actividad empresarial.
La alta tasa de paro juvenil hace que el número de emprendedores menores de 34 años se haya incrementado y represente ya casi el 41 por ciento del total. Asimismo, cada vez hay más personas con formación media y superior que se embarcan en un proceso de emprendimiento: en 2011 casi el 37 por ciento de las personas que crearon una empresa eran diplomados o licenciados.
¿Cómo se financian los emprendedores?
Conseguir financiación bancaria para iniciar un proyecto empresarial es difícil en los momentos actuales. Por ello, estas iniciativas suelen arrancar con capitales inferiores a 500.000 euros y provienen del patrimonio familiar del emprendedor, al que se unen inversores privados cercanos.
Las entidades de capital riesgo también son una fuente de financiación y en 2011 aportaron un total de 1.961 millones (de los que un tercio provenían de fuentes públicas), mientras que los “business angel” se configuran como una alternativa creciente de financiación para nuevos proyectos.
El informe revela que la tasa de supervivencia de los proyectos empresariales durante el primer año de vida ha pasado del 84 por ciento antes de la crisis al 79 por ciento actualmente, y recuerda que España ocupa el puesto 44 en el ránking de Doing Business 2012, que clasifica 183 economías por su facilidad para hacer negocios.
El 22,9 por ciento de los emprendedores exporta alguna de sus actividades (casi 17 puntos menos que hace cinco años) y de todas las que compañías que exportan, cuatro de cada 100 empresas venden al exterior la mayor parte de su volumen de negocio.
Desde el inicio de un proyecto empresarial existen innumerables riesgos, que pueden reducirse a través de los diferentes mecanismos que los seguros ofrecen. Conocer las pólizas con las que gestionar, cubrir o, incluso, eliminar ciertos riesgos inherentes a la aventura empresarial puede ayudar a que una idea se convierta en realidad.
El estudio ha sido presentado hoy por Andrés Jiménez, Presidente del Instituto de Ciencias del Seguro, Emilio Ontiveros, Presidente de AFI, y Jesús Martínez Castellanos, Consejero Delegado de MAPFRE EMPRESAS, y ha contado con la participación de Ginés Clemente, un emprendedor, que, a su vez, es el Consejero Delegado de Aciturri.
