Los clubes destituyeron en junio al que hasta entonces presidía la Liga de Fútbol Profesional, Pedro Tomás, quien no concluía mandato hasta marzo de 2005. Seis meses después, el organismo que aglutina a los clubes profesionales (primera división, segunda división y segunda b) sigue sin contar con esta figura. Hoy por hoy es el presidente de la Real Sociedad, José Luis Astiazaran, el que hace las veces, y la Comisión Delegada se ocupa de tomar decisiones.

Así las cosas, todos los proyectos de la LFP se encuentran paralizados a la espera de que se culmine el proceso de selección. Uno de ellos se trata de las negociaciones mantenidas con el Gobierno para lograr que los clubes pases a recibir el 15% de lo que se recauda en las quinielas, en lugar del 10% como ocurre ahora.

Además, hay que tratar con Hacienda la reducción del 16% al 7% del IVA que tienen que pagar. También está pendiente el convenio con la Real Federación Española de Fútbol, a la que aporta unos 9,3 millones anuales en concepto de ayuda al fútbol base (5,3 millones), primeras inscripciones de jugadores (3,9 millones), cuotas de participación (186.300 euros) y multas y sanciones por tarjetas (900.000 euros).