La compañía que preside Rafael del Pino, Ferrovial, inauguró este miércoles su primera autopista en el Estado donde aterrizó en 2005, la SH-130, en Austin. Se trata del primero de los tres activos en Texas del grupo que entra en operación. Los otros dos son la LBJ Express y la North Tarrant Express, dos corredores en Dallas que se encuentran al 40% de ejecución en la fase de construcción.
La dimensión de Ferrovial en Texas ha experimentado un salto extraordinario gracias a estos proyectos. Sólo en inversión gestionada, la cifra se acerca a los 5.000 millones de dólares. Y la cifra podría elevarse muy próximamente, ya que las autoridades locales han dado el visto bueno para que la compañía española desarrolle un nuevo corredor: la extensión de la North Tarrant Express, de unas 13 millas de longitud, cuya inversión ronda los 1.400 millones de dólares.
Según fuentes próximas a las conversaciones, la decisión sólo depende del visto bueno del abogado general del Estado y de algunos informes medioambientales, por lo que la autorización definitiva podría obtenerse en 2013. “Estamos muy orgullosos de haber trabajado al lado no solo de los líderes visionarios del Estado, también con las más de 150 firmas locales que nos han ayudado en la fase de construcción del proyecto”, dijo el miércoles Rafael del Pino, en el acto de inauguración de la autopista SH 130 en Austin.
